lunes, 4 de noviembre de 2013

Afrodisiaco

El champagne es un gran afrodisíaco, pues muchos nos dejamos seducir por la gran magia de sus burbujas. Casanova, el gran seductor, servía champagne a sus conquistas para atraparlas más fácilmente entre sus redes.

Con más pragmatismo que ciencia, Casanova sabía de las propiedades sobre ciertos centros neurálgicos del espumante.

La mente es el mejor afrodisíaco, pero actúa con mayor frescura si es cubierta por una buena copa de un buen vino o de unas suaves burbujas.

El Perrier-Jouët Cuvée Belle Époque 2000 es el champán más extraordinario de Perrier-Jouët y una de las cuvées de prestigio más famosas del mundo y fue lanzado en 1969.

Perrier-Jouët Belle Époque es un equilibrado ensamblaje de las cosechas más prestigiosas del terruño del champagne: chardonnays de la Côte des Blancs, particularmente de Cramant, que le aportan su gran elegancia, con un pequeño porcentaje de pinot noir, responsable de sus notas frutales.

Con dos siglos de historia, los champagnes de Perrier-Jouët se distinguen por una importante proporción de chardonnay, procedente de las mejores laderas de la Côte des Blancs; champagnes de excepción, sutiles, seductores y con clase, madurados en galerías abovedadas, directamente cavadas en la caliza, en tres niveles y con un total de casi diez kilómetros y a 15 metros de profundidad.

La historia de la Casa Perrier-Jouët está íntimamente vinculada con el Art Nouveau de la Belle Époque, testigo de lo cual es un frasco esmaltado con anémonas en arabescos, imaginado por el maestro vidriero Émile Gallé en 1902, a petición de la Casa y que unos decenios más tarde se convirtió en el emblema de la Casa, con el lanzamiento de la prestigiosa Cuvée Belle Époque.

En 1990 esta bodega inauguró una mansión maravillosamente decorada por los artistas más prestigiosos del Art Nouveau (Majorelle, Gallé, Daum, Guimard, Lalique o Rodin), donde acoge a sus huéspedes con gran hospitalidad. La mansión cobija la primera colección privada de mobiliario y de objetos de arte de la Belle Époque.

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