martes, 14 de diciembre de 2010

Descorchando botellas

Beber siempre es un placer, y beber un buen vino no tiene comparación.

El hedonismo, del griego hedone=placer, es la doctrina donde el bien es el placer y el mal es el dolor. El placer es la felicidad humana, y para mi el placer es el vino, consecuentemente, el vino es la felicidad.

Quien no conozca el vino no entenderá nunca lo que estoy diciendo. Pero si cuando alguien abre una botella, empieza a pensar en todo el trabajo que encierra la consecución de ese liquido fantástico, la sabiduría de su creador, el aporte del terruño, la calidad de la uva utilizada y el amor para su fructificación, disfrutará sin límites de una bebida extraordinaria.

Desde tiempos inmemorables ha sido un protagonista infaltable en las mesas y reuniones. De hecho el ritual del brindis es milenario y dicen que nació en la Grecia antigua.

Hoy sigue siendo un símbolo de festejo el mero acto de descorchar una botella y compartirlo con otras personas.

El vino encierra algo muy difícil de describir, pero desde el momento en el que se escoge en la tiendas ( o en la carta de vinos de un restaurante) hasta el momento de degustarlo es algo verdaderamente cautivante. Basta con observar como hasta los que no toman vino hacen silencio en el momento del descorche o cuando se lo prueba para ver si es este apto para consumo… como esperando el veredicto para continuar con lo que estaban haciendo.

Campo Viejo Gran Reserva:

Vino elaborado con las variedades Tempranillo, Graciano y Mazuelo. Un vino robusto y estructurado. Criado durante 2 años en barrica de roble americano, con trasiegas cada seis meses y tres años en botella.

Es un placer observar su color rojo violáceo diáfano, apreciar su aroma integrado a frutos secos con notas francas de avellana, y disfrutar su equilibrado sabor de estructura tánica, elegante, sutil y muy persistente.

Ideal para apreciarse solo. Si se decide acompañarlo, procurar sabores simples y ligeramente especiados con albahaca, laurel y romero.

Dinastía Vivanco Reserva 2001:

Tinto D.O. Rioja: Tempranillo 90% y Garnacha 10%, tras una breve maceración en frío, fermenta y macera en contacto con los hollejos a temperatura controlada máxima de 30° C, mediante suaves remontados, durante alrededor de 20 días. Permanece durante 24 meses en barricas nuevas de roble francés y americano, con trasiegas periódicas cada 6 meses, y más de dos años de afinamiento entre cono de roble francés y botellero. A la vista color cereza profundo con tonos granates, limpio y brillante. Complejos aromas a fruta confitada bien ensamblada con maderas finas y especias. Elegante paso en boca destacando la armonía entre sus taninos nobles, buena acidez y fondo balsámico. Resulta un vino elegante, complejo y persistente.

Martúe 2007:

Variedades de uva 38% Tempranillo, 29% Cabernet Sauvignon, 28% Merlot y 5% Syrah, procedentes de las Fincas Campo Martuela y El Casar de la Guardia.

Vinificación; Fermentando cada variedad por separado y posterior ensamblaje. Permanecido durante 7 meses en barricas de roble francés 70% francés y 30% americano.

Nota de cata: Bonito color rojo cereza y aún con ligeros ribetes azulados, de capa media. En nariz está ya muy bien definido, con perfecta armonía entre sus gamas, por un lado de fruta roja madura, goloso, y por otro lado de madera bien secada de mucha calidad. En boca es un vino serio, pero no pesado, sabroso y complejo, pero sin cansar. Recuerdos de fruta y compota, anisados, cedro y unos taninos maduros aguantan el vino, dando una sensación casi terrosa a su paso, que no molesta y llena de sabor.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Saboreando estrellas

En el siglo 17, con Luis XIV en el trono de Francia y en lo alto de la montaña de Reims (en Champagne), una congregación de monjes Benedictinos cumplían sus piadosos deberes, sin prescindir del vino seco de su región para las comidas.

Al monje Pierre Pérignon le tocaba la tarea de la clasificación de vinos en el sótano de la abadía y por error en la clasificación de los toneles mezcló vinos de distintos tiempos de añejamiento. El resultado del error fue ésta burbujeante bebida tan relacionada a los brindis, a los festejos y a la buena mesa.

Champagne queda a 150 kilómetros de París y cerca, muy cerca de los buenos recuerdos de la mayoría de nosotros.

Nada mejor que embriagarse con las burbujas de la felicidad y cuando éstas vienen de una de las mejores bebidas del mundo, el placer es casi indescriptible.

El champagne tiene esa característica, de alegrar el espíritu y deleitar cada célula de nuestro cuerpo y entre las mejores bebidas de este tipo se encuentra la mundialmente conocida Dom Pérignon.

Esta delicia tiene algo que el poeta T. S. Eliot hubiera definido como "lo contemporáneo del pasado'. Posee además ese 'je ne sais quoi' (no sé qué) que otras bebidas no tienen. Es como una expresión alusiva de Eros, que hace que la gente se enamore del champagne y a veces de quien con ellos cumple este ritual.

Dom Pérignon es alegría pura, mucha euforia y buena vibra, un momento privilegiado semejante al que se vive en la plena juventud.

¿De dónde viene?

Dom Pérignon es una marca de champagne producida por Moët et Chandon. Recibió el nombre de Dom Pérignon en honor a Pierre Pérignon, un monje benedictino, quien supuestamente fue el descubridor de la forma de creación de los vinos espumosos.

Hasta que Pérignon apareció, el vino era nombrado según su lugar de origen: "vino de Champagne", "vino de la montaña", "vino del río", "vino de Sillery", y así de dónde 'naciera' este elixir.

El vino de Hautvillers (región francesa de Champagne-Ardenne ) también gustaba mucho, sin embargo, la gente quería saber quién lo hacía. Así que a partir de ahí también se habló del "vino de Pérignon" o del vino del “Padre Pérignon". Y fue así que el vino Dom Pérignon nació.

En ese momento nadie lo notó, pero fue una gran revolución. Sin ninguna intención determinada, el monje le dio el nombre a la bebida que había creado y quizá no se imaginó el impacto que tendría a partir de ese momento hasta nuestros días.

Y por vez primera -al menos la primera vez con una consecuencia tan duradera- el creador de este vino perdió el anonimato y su talento fue altamente celebrado.

El mejor vino del mundo

"Señor, le he dado 26 botellas del mejor vino del mundo", escribió Dom Pérignon el 29 de septiembre de 1694 a un cliente de Epernay, quien había ordenado vino de Abbey de Hautvillers.

Haber dicho "el mejor vino del mundo" fue una declaración un tanto atrevida, pero ubicó la ambición y el perfeccionismo que Dom Pérignon siempre había demostrado. Su éxito fue coronado por la gloria. Esa fue siempre su ambición... y lo sigue siendo.

La visión de Dom Pérignon nunca fue mejor expresada como lo fue en 1694, cuando la cava del Padre Pérignon en Abbey de Hautvillers, en Champagne, comenzó su ambicioso objetivo: la creación del mejor vino del mundo.

Richard Geoffroy y su Manifesto

Muchos años después, en 2009, su lejano sucesor, Richard Geoffroy, jefe de la cava de Dom Pérignon, escribió el Manifesto. Éste está compuesto por 10 concisos y artículos cuidadosamente formulados, y es la más grande expresión contemporánea de lo que Dom Pérignon ha sido y es hoy: la búsqueda de un ideal simple pero sólido, el 'assemblage' perfecto, la creación del estilo de Dom Pérignon y terminar con un largo envejecimiento, un conjunto que hace a Dom Pérignon una bebida llamativa e intrigante.

En la mesa de los grandes

Dom Pérignon es una bebida como ninguna. Desde el principio siempre fue la elegida para celebrar en las más prestigiosas fiestas.

El vino del Padre Pérignon ya era consumido en Versailles en la época de Luis XIV.

En 1961, la cosecha de 1949 estuvo en el menú de la cena que se ofreció en la embajada de Estados Unidos de París para Charles de Gaulle y John F. Kennedy durante una visita oficial del presidente estadounidense a la capital francesa.

En 1981 fue la elegida para la boda del príncipe Carlos con Lady Diana. La cosecha de 1961 fue servida ese recordado 29 de julio con una insignia especial para la ceremonia.

Tampoco hay que olvidar las suntuosas festividades celebradas en Persépolis en 1971 para celebrar el 2,500 aniversario de la fundación del Imperio de Persia a cargo de Ciro el Grande.

Dom Pérignon Rosé cosecha 1959 fue servida por primera vez para un grupo de destacados invitados de todo el mundo para un espectacular evento. Debido a la escasez y calidad, esta cosecha nunca estuvo disponible en el mercado, sino solamente en la legendaria subasta que se llevó a cabo en Nueva York en 2008, en donde dos botellas fueron vendidas por 84,700 dólares.

Alrededor de 5 millones de botellas se producen en cada cosecha. Este champagne es 55% Chardonnay y 45% Pinot Noir.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Terrazas de los Andes, vinos de altura

Terrazas de los Andes fue creada con la premisa de elaborar vinos de altísima calidad y destacada tipicidad varietal, que fueran capaces de convertirse en íconos de los vinos de Argentina en el mundo.

Luego de varios años de estudio, y a través de la elaboración de uvas provenientes de las mejores zonas de Mendoza, se identificaron cuáles eran las variedades que mejor se adaptaban a cada una de esas zonas; a partir de allí pudieron constatar la altura ideal para cultivar cada variedad.

La altura juega un papel fundamental ya que ejerce el control de la temperatura entre el día y la noche, y favorece la acumulación de ciertos componentes aromáticos y gustativos, particularmente los polifenoles que son los responsables del color, el cuerpo y la estructura de los vinos.

Estrella con gran nacimiento

A fines de la década de los 50, Moët & Chandon, empresa del grupo LVMH, envío a Latinoamérica a su director de enología, Renaud Poirier, a investigar el potencial de la región para la elaboración de vinos de calidad internacional. Luego de recorrer la zona, Poirier visitó Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza. Muy impresionado por las condiciones de la región y por la presencia de excelentes viñedos de altura, Poirier y Moët & Chandon decidieron establecer sus primeros viñedos fuera de Francia.

Luego de varias décadas de experiencia en la producción de vinos espumantes, en 1999 Moët Hennessy Wine Estates y Bodegas Chandon Argentina inauguraron la bodega Terrazas de los Andes, una iniciativa cuyo fin era la elaboración de vinos varietales, pensados y creados desde sus emblemáticos viñedos de altura, nutridos por el deshielo de la Cordillera de los Andes en Mendoza.

A finales de los años 90, las condiciones especiales de cultivo y la calidad de los vinos resultantes, atrajo al prestigioso Chateau Cheval Blanc, para dar nacimiento a Cheval des Andes. La expresión de estas variedades tradicionales de la zona de Bordeaux, en suelo argentino, sumado al “savoir faire francés” de la combinación de variedades, dan como nacimiento a este blend equilibrado y elegante de Cabernet Sauvignon, Malbec y Petit Verdot con un importante potencial de añejamiento como vino de colección.

La altura, fundamental

Terrazas de los Andes aprovecha sus más de 45 años de experiencia en viñedos de altura para determinar la altura ideal de cada variedad.

La elevación gradual de las terrazas desde la ciudad de Mendoza en dirección oeste hasta la Cordillera de los Andes, crea una amplia gama de microclimas, ya que la temperatura disminuye 0.8°C por cada 100 metros que se asciende. Al utilizar la altura como herramienta, sus enólogos pueden cultivar cada varietal en un clima particular. De esta manera, se obtienen uvas maduras, con un equilibrio óptimo entre azúcares y ácidos, una máxima expresión aromática y taninos aterciopelados.

Vinos:

Afincado (Malbec, Cabernet Sauvignon y Petit Manseng)

Terrazas de los Andes Reserva (Chardonnay, Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Torrontés y Merlot)

Terrazas de los Andes (Chardonnay, Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot)

Altos y ¿buenos?

¿Qué efectos tiene la altitud sobre la viña y sobre los vinos que con ella se elaboran en estas condiciones extremas? El principal beneficio de la altura es su efecto “refrescante” que ayuda a incrementar los índices de acidez y que se consigue gracias a las caídas térmicas nocturnas. En los viñedos de Colomé, Argentina, se han llegado a registrar diferencias de hasta 35º C entre el día y la noche, aunque la media gira en torno a los 20º C. En estas condiciones la maduración se da mucho más lenta y progresiva. Este detalle es el que le otorga luego al vino más aromas y sabores en el fruto, son vinos que tienen “mucho de todo”: color, acidez, alcohol, aromas, sabor...

jueves, 18 de noviembre de 2010

Beber & placer

“Un sommelier es un vendedor de placer”, me dijo un amigo hace unos días en una comida. Y tiene razón: mesa por mesa, ofrece uno de los elixires más potentes y hedonistas que se pueden disfrutar en público como es el vino.

El vino es placer y el placer se presenta íntimamente asociado a nuestra naturaleza. El propio Aristóteles afirmaba que el hombre está hecho de tal manera que lo agradable le parece bueno, y lo penoso le parece malo.

Placer en griego se dice ‘hedoné’ y de ahí viene la palabra hedonista.. buscador de placer.
Beber vino es un placer y como en todos los placeres, cuando uno más sabe, más goza.
Incluso quien haya tenido acceso, aunque sea de manera iniciática a la cultura del vino puede establecer claramente la diferencia entre la degustación y la mera ingestión de este combustible líquido.

Quien aprende a disfrutar del vino y sus matices aprende también a establecer los límites de ese placer y las circunstancias que lo propician.

El saber beber es una forma de educación que algunos logran elevar hasta el refinamiento para su mayor goce y disfrute.

Y también como todo placer…si quiere saber de vinos el primer paso es perderle el miedo.‘Gozar del vino’ no es complicado, ni exclusivo, ni para iluminados.

Todos pueden convertirse en ‘amantes del vino’ y no sentir que están cometiendo infidelidad.
La mejor forma de aprender sobre los vinos no es tanto "educarse" sino desarrollar el sentido del disfrute por el vino. ¿Un par de tips?

Encuentre una buena tienda de vinos. ¿Cómo sabré que una tienda es buena? La que cuenta con empleados enamorados del vino. La que hace sus propios comentarios sobre los vinos, no la que pone las notas o comentarios que otros hacen sobre los vinos.

Pida al encargado de la misma que lo ayude a elegir una caja variada de 12 botellas de vino que encajen en su presupuesto.

Abra alguna de esas botellas cenando cualquier noche. Anote el nombre del vino, la cosecha, con qué comida lo está bebiendo y lo que le gusta (o no) de ese vino.

Cuando termine la caja vuelva a la tienda con tus notas y pidale al mismo empleado que le arme otra caja variada basandose en los vinos que le gustaron.

Mis recomendaciones de hoy:
Beronia: Fundada en el Año de 1973, pertenece al grupo González Byass desde 1982. Bodegas Beronia está ubicada en Ollauri, en Rioja Alta. El nombre de esta bodega enlaza con la historia de las tierras sobre las que se asienta. En el siglo III a.C. la zona conocida hoy como La Rioja, estaba habitada por los berones, pueblo guerrero celta, cuyos primeros poblados demarcaron los límites de la región riojana.

Beronia Rioja 100% Graciano, a la vista color granate oscuro con reflejos violetas, aromas complejos, floral, de chocolate, menta y especies. Suave en el paladar con notas de minerales. Un vino expresivo para descubrir nuevas sensaciones.

Beronia Rioja 100% Mazuelo, a la vista rojo picota granate con tonos ocres suaves. Cubierto, limpio y brillante, sensaciones florales junto con vainilla y compota de mora. Hay tonos balsámicos, cuero, especias y frutos secos con pasas. Su paladar es muy estructurado con sensaciones fuertes aglomeradas en un principio. Tabaco, vainilla, cueros, leñoso. Es un vino tánico, largo, con sensación ácida.

Oporto Burmester: Todo empezó en 1739, cuando Henry Burmester y John Nash fundaron en Londres la Burmester & Nash, dedicada al comercio de cereales. El nombre de familia es oriundo de la pequeña ciudad de Moelln, en el norte de Alemania, derivando el título “Burgomestre” que significa jefe de municipio. A finales del siglo XVIII, la sociedad es deshecha y Henry Burmester, hijo constituyó con sus dos hijos, Frederick y Edgard, una compañía de Vino de Oporto la H. Burmester & Sons.

El Burmester Ruby, envejece en barricas de roble y cubas inoxidables. De color rojo rubí, este vino presenta aromas frutales y jóvenes. En boca, es un vino suave, redondo y armonioso. Ideal para acompañar frutos, helados y quesos.

Emina D.O. Ribera del Duero: A la vista muy cubierto de capa, con un exuberante color rojo. En nariz es profundo y franco dominando aromas primarios de fruta roja madura, entre tenues lácteos y aromas terciarios de tostados, vainilla y regaliz. En boca es estructurado y redondo, con un buen esqueleto de taninos y una agradable sensación de fruta madura en perfecta armonía con una madera limpia y un largo final de boca.

Así, bebiendo y hablando sobre vino es como se aprende. Sí, ni más ni menos que como cualquier otro placer.
Recuerdo un cartel en un wine bar en Estados Unidos que resume sabiamente lo que es el placer de beber vinos: "Aquí no esperamos una ocasión especial para beber un vino especial. Beber el vino es la ocasión especial".

martes, 16 de noviembre de 2010

Descorchando botellas

Beber siempre es un placer, y beber un buen vino no tiene comparación.

El hedonismo, del griego hedone=placer, es la doctrina donde el bien es el placer y el mal es el dolor. El placer es la felicidad humana, y para mi el placer es el vino, consecuentemente, el vino es la felicidad.

Quien no conozca el vino no entenderá nunca lo que estoy diciendo. Pero si cuando alguien abre una botella, empieza a pensar en todo el trabajo que encierra la consecución de ese liquido fantástico, la sabiduría de su creador, el aporte del terruño, la calidad de la uva utilizada y el amor para su fructificación, disfrutará sin límites de una bebida extraordinaria.

Desde tiempos inmemorables ha sido un protagonista infaltable en las mesas y reuniones. De hecho el ritual del brindis es milenario y dicen que nació en la Grecia antigua.

Hoy sigue siendo un símbolo de festejo el mero acto de descorchar una botella y compartirlo con otras personas.

El vino encierra algo muy difícil de describir, pero desde el momento en el que se escoge en la tiendas ( o en la carta de vinos de un restaurante) hasta el momento de degustarlo es algo verdaderamente cautivante. Basta con observar como hasta los que no toman vino hacen silencio en el momento del descorche o cuando se lo prueba para ver si es este apto para consumo… como esperando el veredicto para continuar con lo que estaban haciendo.

Campo Viejo Gran Reserva:
Vino elaborado con las variedades Tempranillo, Graciano y Mazuelo. Un vino robusto y estructurado. Criado durante 2 años en barrica de roble americano, con trasiegas cada seis meses y tres años en botella.

Es un placer observar su color rojo violáceo diáfano, apreciar su aroma integrado a frutos secos con notas francas de avellana, y disfrutar su equilibrado sabor de estructura tánica, elegante, sutil y muy persistente.

Ideal para apreciarse solo. Si se decide acompañarlo, procurar sabores simples y ligeramente especiados con albahaca, laurel y romero.

Dinastía Vivanco Reserva 2001:
Tinto D.O. Rioja: Tempranillo 90% y Garnacha 10%, tras una breve maceración en frío, fermenta y macera en contacto con los hollejos a temperatura controlada máxima de 30° C, mediante suaves remontados, durante alrededor de 20 días. Permanece durante 24 meses en barricas nuevas de roble francés y americano, con trasiegas periódicas cada 6 meses, y más de dos años de afinamiento entre cono de roble francés y botellero. A la vista color cereza profundo con tonos granates, limpio y brillante. Complejos aromas a fruta confitada bien ensamblada con maderas finas y especias. Elegante paso en boca destacando la armonía entre sus taninos nobles, buena acidez y fondo balsámico. Resulta un vino elegante, complejo y persistente.

MARTÚE 2007:
Variedades de uva 38% Tempranillo, 29% Cabernet Sauvignon, 28% Merlot y 5% Syrah, procedentes de las Fincas Campo Martuela y El Casar de la Guardia.

Vinificación; Fermentando cada variedad por separado y posterior ensamblaje. Permanecido durante 7 meses en barricas de roble francés 70% francés y 30% americano.

Nota de cata: Bonito color rojo cereza y aún con ligeros ribetes azulados, de capa media. En nariz está ya muy bien definido, con perfecta armonía entre sus gamas, por un lado de fruta roja madura, goloso, y por otro lado de madera bien secada de mucha calidad. En boca es un vino serio, pero no pesado, sabroso y complejo, pero sin cansar. Recuerdos de fruta y compota, anisados, cedro y unos taninos maduros aguantan el vino, dando una sensación casi terrosa a su paso, que no molesta y llena de sabor.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Saboreando estrellas

En el siglo 17, con Luis XIV en el trono de Francia y en lo alto de la montaña de Reims (en Champagne), una congregación de monjes Benedictinos cumplían sus piadosos deberes, sin prescindir del vino seco de su región para las comidas.

Al monje Pierre Pérignon le tocaba la tarea de la clasificación de vinos en el sótano de la abadía y por error en la clasificación de los toneles mezcló vinos de distintos tiempos de añejamiento. El resultado del error fue ésta burbujeante bebida tan relacionada a los brindis, a los festejos y a la buena mesa.

Champagne queda a 150 kilómetros de París y cerca, muy cerca de los buenos recuerdos de la mayoría de nosotros.

Nada mejor que embriagarse con las burbujas de la felicidad y cuando éstas vienen de una de las mejores bebidas del mundo, el placer es casi indescriptible.

El champagne tiene esa característica, de alegrar el espíritu y deleitar cada célula de nuestro cuerpo y entre las mejores bebidas de este tipo se encuentra la mundialmente conocida Dom Pérignon.

Esta delicia tiene algo que el poeta T. S. Eliot hubiera definido como "lo contemporáneo del pasado'. Posee además ese 'je ne sais quoi' (no sé qué) que otras bebidas no tienen. Es como una expresión alusiva de Eros, que hace que la gente se enamore del champagne y a veces de quien con ellos cumple este ritual.

Dom Pérignon es alegría pura, mucha euforia y buena vibra, un momento privilegiado semejante al que se vive en la plena juventud.

¿De dónde viene?
Dom Pérignon es una marca de champagne producida por Moët et Chandon. Recibió el nombre de Dom Pérignon en honor a Pierre Pérignon, un monje benedictino, quien supuestamente fue el descubridor de la forma de creación de los vinos espumosos.

Hasta que Pérignon apareció, el vino era nombrado según su lugar de origen: "vino de Champagne", "vino de la montaña", "vino del río", "vino de Sillery", y así de dónde 'naciera' este elixir.

El vino de Hautvillers (región francesa de Champagne-Ardenne ) también gustaba mucho, sin embargo, la gente quería saber quién lo hacía. Así que a partir de ahí también se habló del "vino de Pérignon" o del vino del “Padre Pérignon". Y fue así que el vino Dom Pérignon nació.

En ese momento nadie lo notó, pero fue una gran revolución. Sin ninguna intención determinada, el monje le dio el nombre a la bebida que había creado y quizá no se imaginó el impacto que tendría a partir de ese momento hasta nuestros días.

Y por vez primera -al menos la primera vez con una consecuencia tan duradera- el creador de este vino perdió el anonimato y su talento fue altamente celebrado.

El mejor vino del mundo
"Señor, le he dado 26 botellas del mejor vino del mundo", escribió Dom Pérignon el 29 de septiembre de 1694 a un cliente de Epernay, quien había ordenado vino de Abbey de Hautvillers.

Haber dicho "el mejor vino del mundo" fue una declaración un tanto atrevida, pero ubicó la ambición y el perfeccionismo que Dom Pérignon siempre había demostrado. Su éxito fue coronado por la gloria. Esa fue siempre su ambición... y lo sigue siendo.

La visión de Dom Pérignon nunca fue mejor expresada como lo fue en 1694, cuando la cava del Padre Pérignon en Abbey de Hautvillers, en Champagne, comenzó su ambicioso objetivo: la creación del mejor vino del mundo.

Richard Geoffroy y su Manifesto
Muchos años después, en 2009, su lejano sucesor, Richard Geoffroy, jefe de la cava de Dom Pérignon, escribió el Manifesto. Éste está compuesto por 10 concisos y artículos cuidadosamente formulados, y es la más grande expresión contemporánea de lo que Dom Pérignon ha sido y es hoy: la búsqueda de un ideal simple pero sólido, el 'assemblage' perfecto, la creación del estilo de Dom Pérignon y terminar con un largo envejecimiento, un conjunto que hace a Dom Pérignon una bebida llamativa e intrigante.

En la mesa de los grandes
Dom Pérignon es una bebida como ninguna. Desde el principio siempre fue la elegida para celebrar en las más prestigiosas fiestas.

El vino del Padre Pérignon ya era consumido en Versailles en la época de Luis XIV.
En 1961, la cosecha de 1949 estuvo en el menú de la cena que se ofreció en la embajada de Estados Unidos de París para Charles de Gaulle y John F. Kennedy durante una visita oficial del presidente estadounidense a la capital francesa.

En 1981 fue la elegida para la boda del príncipe Carlos con Lady Diana. La cosecha de 1961 fue servida ese recordado 29 de julio con una insignia especial para la ceremonia.

Tampoco hay que olvidar las suntuosas festividades celebradas en Persépolis en 1971 para celebrar el 2,500 aniversario de la fundación del Imperio de Persia a cargo de Ciro el Grande.

Dom Pérignon Rosé cosecha 1959 fue servida por primera vez para un grupo de destacados invitados de todo el mundo para un espectacular evento. Debido a la escasez y calidad, esta cosecha nunca estuvo disponible en el mercado, sino solamente en la legendaria subasta que se llevó a cabo en Nueva York en 2008, en donde dos botellas fueron vendidas por 84,700 dólares.

Alrededor de 5 millones de botellas se producen en cada cosecha. Este champagne es 55% Chardonnay y 45% Pinot Noir.

lunes, 8 de noviembre de 2010

China Grill, sofisticado y delicioso

Al igual que lo hace en New York, Las Vegas y Miami, la legendaria cocina de inspiración asiática del China Grill y su dramático diseño se ubican en el hotel Camino Real de la Ciudad de México.

Aquí se pueden disfrutar de alrededor de 40 platillos de influencia italiana, japonesa, francesa, china y estadounidense, y cada uno de ellos está preparado de una forma muy artística y deliciosa.

Por supuesto que no hay que perderse los clásicos de este restaurante, como el tempura sashimi con salsa picante de champagne o la res Szechuan a la parrilla elaborada con sake, soya, echalottes picantes y cilantro, sólo por mencionar algunos.

Y como al China Grill le gusta innovar y complacer a quienes disfrutan de su ambiente y de su menú, hace poco presentó nuevos platillos en su carta, entre los que se encuentran:

En las entradas:

* Pork belly picante: sobre una lámina de sandía con una salsa agridulce picante acompañada de una ensalada de aguacate.

* Tofu empanizado: cuadritos de tofu con costra de té limón y pepino encurtido y salsa kimchee. China Grill toma en cuenta a los vegetarianos, y por eso incorporó este platillo totalmente oriental, pero con un toque mexicano.

Ensaladas:

* Ensalada de res y jitomate: lechuguitas con germen de soya y jitomates cherry con una vinagreta de sambal, limón y miel sobre un wonton crujiente con un top de arrachera marinada en soya dulce.

Platos fuertes:

* Osobuco de cordero marroquí: acompañado de couscous imperial y glaseado de cerezas negras.

* Costillas de cerdo “char siu”: marinadas en salsa de soya dulce, hoisin y vino de ciruela, braseadas en una salsa de miso, azúcar morena y yuzu, acompañadas de una salsa de jícama, chicoria, nuez de la India, tocino con una mayonesa spicy y crujientes de manzana.

* Cocktail de camarón tailandés: camarón U-12 acompañado de una ensalada de papaya verde, mango, jícama, jitomate y bulbo de hinojo con una vinagreta de pescado, salsa cocktail y un alioli de wasabe con miel y yuzu.

* Vegetales con miso a la parrilla y pasta udon: con salsa de hoisin picante y salsa de hongos (también especialmente pensado para los vegetarianos).

Guarniciones:

* Arroz frito con ensalada de aguacate.

En cocteles moleculares también hay novedades:

* Bubble mango: frozen de mango con vodka, anillo de chamoy y espuma de coco con vodka.

* Sex in the City: Esferas de licor de fresa, vodka raz y champagne, escarchado con azúcar roja.

Los platillos que se degustan en China Grill son el resultado de una cuidadosa selección de los mejores ingredientes naturales, sazonados con especias únicas provenientes de Asia.

La propuesta de esta prestigiada firma de restaurantes es ofrecer platillos únicos con estándares de la alta cocina internacional, en donde se combinan frescos ingredientes de la más alta calidad, sazonados con la inspiración de la gastronomía asiática para agradar a los paladares más exigentes.

La ambientación del lugar es seductora; combina música, diversión, energía, cultura y una elegancia creativa. Además del salón principal con un estilo muy particular, el Moon Bar es una excelente opción para disfrutar un martini de lychee –o cualquier otro- acompañado del original menú de sushi.

Este magnífico restaurante reúne ingredientes de todo el mundo para crear su propia cocina mundial y para deleitanos.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El Cano

El mes pasado, por primera vez en Acapulco se unieron tres puertos maravillosos a través de su gastronomía: Callao en Perú; Valparaíso en Chile y Acapulco en México.

Este festín se realizó del 15 al 17 de octubre cuando los chefs Enrique Araya, de Chile; Patricia Hernández, de Perú, y Jorge Pereiro de Acapulco, los tres de talla internacional, pusieron manos a la obra para preparar un menú de degustación de nueve tiempos con productos del mar netamente chilenos.

Existen diversas especies de peces y mariscos que convierten a Chile en uno de los países con mayor variedad de fauna marina en el mundo; entre los que podemos encontrar mariscos como el piure, picorocos, la almeja, la macha, el choro, el loco, la ostra, el ostión, el erizo de mar, la jibia, entre muchos otros. Su característica principal es la preparación de la comida típica llamada curanto, con maridaje perfecto con los vinos chilenos y peruanos.

En la foto estoy con Lila Deneken, Alejandra Ávalos y Lucy Guillén

Los principales organizadores de este festival, además de los chefs, están Iván Zika Gutiérrez, gerente general México, Centro y Cuba de Lan Airlines; Pedro Haces, gerente general y Javier Sevilla hotel Elcano, sede del evento; Leonardo Banda, director de ProChile México; Augusto Freyre Layzequilla, Ministro Cónsul General de Perú y Jaime Casafranca Aguilar, Ministro Consejero de la Embajada de Perú, quienes pusieron sus mejores esfuerzos para que éste resultara un éxito y una verdadera fiesta gastronómica de tres países que tienen mucho que ver por su localización, idioma y cultura.

Además de tener ocasión de degustar una gastronomía y bebidas de excelencia en un ambiente sofisticado, pero amable a la vez, los invitados especiales se deleitaron con las las voces inigualables de Alejandra Ávalos, Lila Deneken y Ana Cirré, quienes por primera vez en Acapulco presentaron su espectáculo “Como dos tragos de Tequila”.

jueves, 7 de octubre de 2010

Rutas revolucionarias gastronómicas

Desde principios de septiembre hasta el 30 de octubre, el Grand Velas Riviera Maya celebrará el bicentenario de la independencia de México con una deliciosa exploración por los sabores tradicionales de nuestro país y su fusión con las diversas cocinas globales.

El resort ofrece entre cinco y seis menús de prueba o “rutas” de cada uno de sus cinco restaurantes. Los chefs de cada uno reinterpretan algunos de los tradicionales ingredientes mexicanos y la manera de cocinarlos con su propio estilo. Bajo la supervisión del chef ejecutivo Patrick Louis, los menús exploran la fusión con las gastronomías francesa, italiana y asiática, y ofrecer una nueva presentación gourmet mexicana.

Las “rutas” incorporan la influencia mexicana e internacional en los siguientes menús de degustación:

- Ruta Hidalgo: los sabores de Guanajuato, Querétaro, Estado de México y Morelia inspirados por el chef Antonio Cortaza, del Sen Li, para crear un menú fusión asiático-mexicano con delicias como costillas de cordero bañadas en curry de chile ancho, puré de batata y rollos de maíz con lemongrass en infusión de salsa de chocolate blanco.
- Ruta del patriotismo: las campañas de independencia emprendidas por los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Morelos, Puebla, Veracruz y Chiapas, todos ellos conocidos por sus platillos a base de mole. El chef Daniel García, del restaurante Frida, festeja con su singular estilo con caracoles en mole verde, pierna de cerdo y donas rellenas de crema de café.
- Ruta de la democracia: representando el paso triunfante de Francisco I. Madero desde Ciudad Juárez hasta la Ciudad de México, con Xavier Pérez Stone, de Cocina de Autor. Aquí se explora la fusión contemporánea con platillos como sopa de quesadilla de champiñones, empanadas de maíz con pescado y chocolate molido en piedra.

- Ruta Zapata: de los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Aguascalientes y Zacatecas con una gran variedad de platillos de mariscos. El chef Michel Mustiere, del Piaf, presenta un menú franco-mexicano de mariscos. Los sabores del Pacífico quedan representados en camarones marinados con jugo de limón y chile serrano servidos en una cama de crema de pepino y soufflé de mole negro con Grand Marnier.

- Ruta revolución constitucional: El chef Christian Testa, del Lucca, ofrece una mezcla creativa italiana mexicana con gnocchi de trufa mexicana, pizza bicentenaria (salsa de nuez, tocino, radicchio, chile poblano y granada) y tarta helada de castañas servido com bayas y una reducción de néctar de agave.

Así que si se encuentra cerca de este hotel, no hay que dejar de disfrutar de estos manjares, que están al alcance de los huéspedes y para quienes solamente deseen ir a comer al Grand Velas Riviera Maya.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Erasmo


En representación del equipo de Caliboro, Francesco Marone Cinzano anuncia la medalla de oro recibida por Erasmo en el concurso Catad’Or con su Late Harvest de uva Torontel.
A continuación, la historia de este vino, fruto de viejas parras del secano maulino y de la pasión de su gente.

Durante la vendimia del año 2006 en Caliboro, Chile, Francesco recorría los polvorientos caminos de la zona junto a su amigo Maurizio, el cual, disfrutando del cálido clima del Maule en esa época del año, parecía dormitar en el asiento del copiloto… En un determinado momento éste se sobresaltó y con un tono de voz más alto de lo habitual le dijo: “¡para, para!”, lo cual Francesco no hizo inmediatamente, ya que veía delante suyo la vía totalmente despejada. Cuando finalmente se detuvo, notó que Maurizio miraba fijamente hacia un punto ubicado en medio del viejo viñedo que estaba a un lado del camino.

Después de retroceder un poco, Maurizio se bajó de la camioneta y sin quitar los ojos del punto que llamaba su atención, comenzó a caminar a lo largo del cerco buscando un espacio en éste que les permitiese ingresar al viñedo. Ante el fracaso de su propósito inicial decidieron ubicar la entrada principal y a alguien que los acompañase a recorrer el predio.

El lugar era un gran viñedo en cabeza de 60 años de antigüedad, típico del secano maulino, el cual comenzaron a recorrer en compañía del agricultor dueño del lugar.
Ante su solicitud de visitar dicho campo, su anfitrión se esforzaba por mostrarles lo que él consideraba de mayor interés; la vega en donde sacaba muchos kilos de uva, pero Maurizio insistía en recorrer además la zona específica que había detectado y llamado su atención desde el vehículo en marcha.

La decepción del agricultor fue grande al momento en que llegaron al punto preciso que interesaba a Maurizio.

El lugar, ligeramente más alto que el resto, era la zona menos productiva del potrero; se trataba del sector donde tenía el Torontel, uva que utilizaba sólo para hacer un poco de vino blanco para su consumo propio, parras que incluso en más de una ocasión había pensado arrancar debido a la poca producción y al bajo precio que le pagaban por la uva de esa variedad.

A esas alturas pensó por un momento que tal vez el intenso sol de fin de verano, para ellos que
recién llegaban del invierno boreal, había afectado a Maurizio… Luego de probar la uva, que tenía un hermoso color dorado y sabía dulce como la miel, Francesco pregntó a Maurizio qué pretendía hacer con ella, a lo cual respondió con una media sonrisa: “¡algo especial!”.

Esa noche, los amigos conversaron sobre la idea de Maurizio, que era la de rescatar el rol original de la uva Torontel, el rol que debía cumplir cuando llegó por caminos misteriosos a América Latina a comienzos de la colonia. Fue así que decidieron replicar el estilo de vino que en Italia llaman “vino de misa”, justamente el tipo de vino que el Torontel debía haber producido cuando fueron plantadas las primeras parras de esa uva en Chile.

A continuación decidieron dejar la uva en la planta durante un tiempo prolongado, hasta que la piel comenzara a arrugarse levemente, sin que estás perdiesen su acidez natural. Llegado el momento cosecharon la uva con extrema atención y se les presentó el problema de dónde guardar los racimos enteros, protegidos de la lluvia, hasta que llegasen al punto de deshidratación y concentración deseado. Para este fin utilizon los corredores de la casa colonial de la bodega, entre cuyas vigas extendieron alambres en que les permitieron colgar racimo por racimo.

Fue necesario esperar hasta el mes de julio para finalmente despalillar a mano los racimos y llenar las barricas de roble francés con el mosto resultante. Una vez selladas las barricas dejaron que la fermentación siguiese su curso natural durante casi un año hasta el momento de su embotellado.

Hoy día es para Francesco y Maurizio una gran satisfacción el poder presentar al mercado un vino que definen como un “néctar de los dioses” y que representa un renacimiento de la uva Torontel, la cual llegó a América a comienzos de la colonia y es parte de la historia de la viticultura del continente. Al mismo tiempo es en opinión de Francesco un aspecto del renacimiento del Maule, la zona vitivinícola más antigua y tradicional de Chile, que aún esconde estos tesoros olvidados.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Perú a la mesa

Su nombre está inspirado en las paradisiacas playas de Máncora, al norte de Perú, y con una ligera variación en su nombre llegó a México hace relativamente poco el restaurante Mánkora, el cual busca difundir la cultura culinaria y de servicio peruano en México. Su objetivo es ser el mejor referente de las costumbres gastronómicas de Perú, que sin duda, han tenido un auge muy importante a nivel mundial y que cada día son más conocidas y preferidas por muchos.

Y en Mánkora, la dedicación que prestan en cada momento es un cuadro que se ve frecuentemente cuando vamos a disfrutar de su rico y amplio menú. Desde afuera, como cliente, vemos y sentimos el entusiasmo y la dedicación que su directora general y chef, Patricia Hernández Manzur, y el personal de este restaurante ponen en cada detalle. Desde un menú deliciosamente peruano con gran cantidad de platillos hasta una decoración que nos transporta a un lugar tranquilo, elegante y acogedor, ideal para degustar lo que va a llegar a nuestras mesas.

En Mánkora buscan satisfacer a cada uno de quienes nos sentamos en sus mesas, y es por eso que buscan cubrir todas y cada una de las costumbres más representativas del norte, centro y sur de Perú. No en vano su frase distintiva es ‘notablemente peruano’.

Cebiches, tiraditos, chupes, tacu tacus, ají de gallina, pescado a lo macho y otras muchas especialidades son las que se pueden encontrar y degustar en este restaurante, en donde siempre cuidan la calidad de cada uno de sus ingredientes.

Pero Mánkora no es el clásico restaurante que se enfoca a tener un menú, sino que cada vez buscan algo nuevo que ofrecer.

Por ejemplo, cada mes, Patty ofrece deliciosas sugerencias para deleitar a todos y cada uno de sus visitantes. Este verano pudimos encontrar gran variedad de platillos basados en mariscos y pescados, como tiraditos, cebiches, camarones y salmón, entre otros. Es como estar en la playa, sólo que en Polanco…

También, los fines de semana el restaurante ofrece deliciosos bufetes. Los viernes es de cebiches y tiraditos, y el sabatino y el dominical tienen una deliciosa variedad de platillos de ese país sudamericano.

Para quienes desean tener una probadita de todo, está el menú degustación, que es un recorrido gastronómico por Perú y en el que se pueden probar pescados, mariscos, carne roja, carne blanca y típicos postres.

Y casi nadie se va de Mánkora sin probar el pisco, su bebida nacional.

¿Y los que se hayan quedado con ganas de más? También salen felices porque pueden seguir cocinando en sus casas porque además se ofrecen clases de cocina, en las que se aprenden a hacer los mejores platillos peruanos de la mano de Mánkora.

Y como llevan la sangre latina corriendo por sus venas, también se encargan de organizar eventos para tenernos contentos. Entre ellos se ofrecen catas de pisco o simplemente una noche de fiesta en la que ofrecen los mejores sabores de su tierra.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Joya que se bebe


Inspirado en su experiencia dentro de la alta cocina y el mercado de vinos de élite en Rusia, su país natal, Dr. Kauffman trabajó durante cinco años en la producción de un vodka que fuera elevado hasta los más grandes niveles aspiracionales como el de los más finos cognacs, whiskies y vinos.

La primera colección privada de Kauffman se produjo en 2002, a la que le siguieron la de 2003 y 2005.

Haciendo el vodka Kauffman
Para producir uno de los más finos vodkas, Mark tomó decisiones basadas en varios y selectos criterios.

Primero, su origen solamente debía venir de una sola cosecha cuando los mejores granos de trigo fueran identificados y seleccionados a través de una meticulosa destilación múltiple. Al elegir los granos de trigo, Kauffman seleccionaba las mejores siete regiones de Rusia en la producción de este cereal, y de esas regiones solamente un solo campo era elegido. La elección de las regiones varía año con año dependiendo de la calidad del trigo.

La producción de esta bebida cumple con el modo tradicional de producción de los vodkas de mayor calidad: la filtración se hace a través de columnas de carbón (abedul) acompañada por una filtración a través de arena de cuarzo al iniciar y al finalizar el proceso.

Segundo, para asegurar la consistencia, garantizar la calidad y cierta continuidad de estilo solamente debía haber un solo embotellado por cosecha.

En tercer lugar, una estricta y limitada cantidad debía ser producida solamente en los años cuando la calidad del grano permitiera la producción de un vodka de lujo.

Así que solamente 25 mil botellas de Kauffman Luxury Vintage Russian Vodka, con un número de serie que marca cada botella de edición limitada, se producen anualmente.

Su belleza exterior
Las magníficas botellas que visten a este transparente líquido y que muy bien podrían ser para un perfume, son producidas en Francia por Saint Gobain, reconocido mundialmente por su cristal de la más alta calidad, así como por diseñar y elaborar las botellas de los más reconocidos cognacs.

Mark trabajó con los diseñadores más innovadores del mundo para crear la curvilínea botella que representa el futuro de Rusia, más que su pasado. Esta botella es un símbolo de la Rusia moderna, el país que se está integrando con el resto del mundo y se está convirtiendo en una de las potencias globales. Este empaque es inspiracional y contribuye a la idea de un producto del siglo XXI.

Los hijos Kauffman
Kauffman posee diferentes líneas pero las ‘más comerciales’, por decirlo así, ya que es un vodka de edición limitada, son:

Kauffman Luxury Vintage:
Nariz: sutiles toques de tostados de centeno e hinojo.
Boca: se siente suave y sutil con ligeros toques de menta.
Tiene un final bien definido y lleva notas de anís y especias.

Kauffman Selected Vintage
Nariz: Aroma ligero a menta con un toque dulce y de especias; muy limpio.
Boca: Sedoso y cremoso con carácter distintivo. Sabor intenso, a menta al que se le unen toques de anís y especias.
Tiene un final refinado y profundo.

jueves, 26 de agosto de 2010

El sabor del trópico en México

Tierras cálidas nos han regalado deliciosos sabores que han dado la vuelta al mundo y que muchas veces le añaden un toque muy especial a una reunión entre seres queridos.

Uno de estos sabores es el ron, una bebida obtenida de la destilación de jugos o mostos fermentados de caña de azúcar, los cuales son sometidos a un periodo de añejamiento en barricas de roble o encino, donde adquieren de forma natural las características organolépticas deseadas.

Muchos países son productores de este dulce elixir y muchas marcas son conocidas, pero pocas son tan buenas como Ron Havana, que es distribuido en México por Casa Pedro Domecq.

Havana Club es actualmente el ron cubano más conocido en Cuba y en el resto del mundo, y sigue personificando el patrimonio y la supremacía de la tradición ronera cubana. Basándose en el saber hacer único de sus maestros roneros, Havana Club ha mantenido vivo el arte del añejamiento: el arte de la destilación, el envejecimiento y la mezcla de rones premium.

El nombre "Havana Club" encierra la herencia de la tradición ronera de Cuba y el ambiente único de La Habana, capital esta isla. Esta bebida está íntimamente ligada a la cultura cubana y sus paisanos se sienten profundamente orgullosos de lo que ha llegado a ser un auténtico símbolo nacional.

De este ron hay diferentes presentaciones, ideales para todos los gustos:

Havana Club 7 años Su calidad incomparable y aclamada es un tributo a la tradicional elaboración del ron y el saber hacer cubanos. Se compone de rones añejados durante un mínimo de siete años en barriles de roble blanco, aunque algunos tienen más años.

Color: deslumbrante y nítido color caoba.

Aroma: cacao, vainilla, madera de cedro, tabaco dulce y exuberantes frutas tropicales.

Sabor: es un ron elegante y excepcionalmente rico. Una entrada voluptuosa y sedosa da lugar a un paladar equilibrado y extraordinariamente complejo a la vez, con vibrante y refinado cacao caliente, vainilla, caña de azúcar, castaña y aromas de frutas tropicales caramelizadas, subrayadas por roble suave y firme y ricas especias agridulces.

Havana Club Añejo Blanco
Es el ron añejo más joven de Havana Club. El adjetivo blanco refleja el saber hacer cubano para producir rones blancos ligeros, mientras que el añejo destaca el proceso de añejamiento natural común a todos los rones de esta marca.

Color: transparente con tonos amarillo pálido por su proceso de añejamiento en barriles de roble blanco.

Aroma: fresco y fácil, con recuerdos de vainilla y cereza, con un toque de cacao.

Sabor: equilibrado, sutil, dulce y afrutado a la vez.

Havana Club Añejo Especial
Es una mezcla de rones añejos y jóvenes cuyo resultado es un ron de tonos dorados, rico y cálido.

Color: tiene un cautivador color dorado, brillante y cálido.

Aroma: intenso, recuerdos de caña de azúcar con ligeros acentos ahumados y notas de miel, vainilla y canela.

Sabor: es un ron intenso con un final permanente y redondo.

Havana Club Añejo Reserva
Es una sutil mezcla de muchos rones añejos, seleccionados para aunar un sabor potente con un aroma ligero.

Color: ámbar cálido y radiante.

Aroma: los aromas de caramelo, pera y tabaco ligero dan paso a un bouquet de notas de madera, fruto del añejamiento natural.

Sabor: intenso que deja paso a complejos y permanentes aromas de cacao, café, tabaco y especias. Se caracteriza por un cuerpo y una suavidad excepcionales.

jueves, 12 de agosto de 2010

Russian Standard

Moscú, ciudad que fusiona su gran esplendor con sus antiguas construcciones, altos edificios estalinistas, iglesias, casas neoclásicas y su clásica arquitectura de ciudad vieja.

A la capital rusa llegué desde St. Petersburgo en el tren nocturno, recorrido que me recomendó el embajador de Rusia en México, Valery Morózov, con quien por cierto cené en el Café Pushkin.

En esta bella y misteriosa ciudad visité el Kremlin, la Plaza Roja con sus llamativas cúpulas de color, la Catedral de Santo Basilio -que parece pastel de cumpleaños, los huevos Fabergé, joyas creadas por Peter Carl Fabergé y sus artesanos de la empresa Fabergé para los zares de Rusia.

Uno de los restaurantes donde comí fue el magnífico restaurante Casa Baccarat, ubicado en un impactante palacete a unos pasos de la Plaza Roja. El lugar está decorado en cristales, desde lámparas, candelabros, adornos y vajilla, entre otras cosas.

En este cristalino lugar degusté el vodka Russian Standard, que también probé en St. Petersburgo y que no pude dejar de repetir aquí. Esta bebida es elaborada solamente con los ingredientes más selectos bajo la fórmula para el vodka creada en 1894 por el célebre científico ruso Dmitri Mendeleev para los zares de Rusia.

Y así que para no quedarme con las ganas y para que nadie me contara, probé las diferentes gamas que ofrece esta exclusiva casa de vodka:

Original. Con tres destilaciones procesadas a través de filtros de carbón. Es una combinación del tradicional sabor a trigo (trigo invernal de las estepas rusas) y una remarcable claridad (proveniente de las suaves y glaciares aguas del gélido norte), con lo que es perfecto para tomarlo solo o como la mejor combinación que nos dicte el espíritu al momento de servirlo. Es un un símbolo icónico de la vida moderna de Rusia y del dinamismo.

Este vodka es reconocido en su país de origen como punto de referencia para la excelencia, y debe su nombre y calidad a la fórmula clásica de Dmitri Mendeleev, encargado por el zar Alejandro III para un óptimo equilibrio y pureza. Su botella está inspirada en Ivan the Great Bell Tower, ubicada en el corazón de Moscú, y evoca el pasado imperialista de Rusia y el vital rol que juega el vodka en dicho país en sus más elegantes tradiciones. Platinum. Este vodka lleva la receta de Mendeleev para los zares un paso más adelante, combinando lo más puro de sus ingredientes con el arte de filtración en plata (cinco destilaciones) para producir un vodka ultra nítido y de espíritu verdaderamente suave. Uniendo la pasión por la perfección con una energía y confianza, Platinum se ha convertido en el favorito entre la generación de exitosos profesionales urbanos.

Este vodka posee una energía sin igual y gran claridad. Gold. Suave, delicioso, con sabor a vainilla, almendras y miel. Su sabor puro se debe a las aguas glaciares de las que proviene, además posee una dulzura que lo hace delicioso y delicado. Se puede tomar en las rocas o combinado.- Imperia. Destilado ocho veces con filtros de cuarzo y utilizando las más puras y suaves aguas del norte. Inmaculado, con suavidad aterciopelada, complejo e inspirador. Este vodka realmente tiene una altura vertiginosa. La destilación final de años de experiencia y la ciencia del vodka unidas al ímpetu del Russian Standard hacen de este vodka definitivamente un lujo. Gracias a su irrefutable autenticidad, su absoluta claridad y su delicado sabor lo hacen un gran ejemplo de lo que Rusia ha hecho perfectamente durante siglos: producir el más fino de los vodkas del mundo.

jueves, 29 de julio de 2010

Tarsus


En Bodegas Tarsus apuestan por sacar el máximo partido a los rasgos únicos de su viñedo, situado en el corazón de la Ribera del Duero.

Los procesos de vendimia y vinificación se realizan por parcelas bajo las directrices del enólogo, convertido en autor y responsable de la obtención de vinos de aromas profundos, alta concentración y potencial de envejecimiento.

Junto a un pequeño pinar, rodeada de viñedos, se descubre ante el mundo la luminosidad y el equilibrio de la finca, de influencia claramente francesa.

Los orígenes de Bodegas Tarsus se remontan a 1987, cuando Iñigo Moreno de Arteaga adquirió 86 hectáreas de viñedo en la Ribera del Duero. Tarsus elabora vinos buscando extraer la excelencia y lo mejor de las variedades autóctonas.

La disposición del viñedo en espaldera posibilita una adecuada evolución vegetativa de las cepas y una mejor maduración de las uvas.

La parcelación del viñedo, el control de la madurez y el equilibrio tánico, la vendimia en el momento preciso, la segunda clasificación en los diferentes tipos de roble son parte de los factores clave para conseguir vinos de expresión singular.

La Tinta del País es la variedad principal y es la que proporciona el color, aroma y cuerpo a los vinos de la Ribera del Duero. Así mismo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Garnacha Tinta y Albillo son otras de las variedades características de la D.O.

El edificio social está perfectamente preparado y decorado al estilo francés y cuenta con un amplio salón con un aforo de 15 a 35 personas, muy adecuado para visitas numerosas y todo tipo de reuniones, empresariales, familiares o simplemente de un grupo de amigos que desean pasar un buen rato en un entorno único y elegante.

Siempre que la climatología lo permite ofrecen un paseo por los viñedos a sus visitantes, durante el cual se explica, de forma amena y de fácil comprensión, cómo es el proceso de elaboración del vino visitando las infraestructuras, zona elaboración, barricas, embotellado, y botellero.
Tras las explicaciones y la visita por el viñedo y la bodega se pasa a la zona social en la que se invita a las visitas a una cata de sus vinos.

Bodegas Tarsus elabora únicamente dos vinos:

* Tarsus Reserva: 98% Tinta del País, 2% Cabernet Sauvignon
De color picota intenso. Aromas a fruta negra madura, café y especias minerales, elegante y profundo. Con notas ahumadas y tostadas. En boca tiene entrada dulzona, voluminoso y expresivo con un final amable y persistente.
Ideal con carnes rojas, caza mayor y quesos semicurados.

* Quinta de Tarsus 100% tinta del país
De color rojo intenso con bode violáceo.. Aromas a fruta roja combinados con los tostados y especiados de la barrica. Con notas florales. Es boca es un vino elegante, afrutado y tánico.
Ideal con carnea rojas, caza mayor y quesos semicurados.

jueves, 22 de julio de 2010

Il Borro

Perteneciente a la familia Ferragamo, los descendientes del zapatero de Hollywood, tanto la villa medieval como la finca llamada Il Borro han sido restauradas con esmero para ofrecer a la mayor variedad de viajeros la hospitalidad de la Toscana campestre. Se ha intentado mantener la típica vida de la zona con granjas, refugios y villas. Todas tienen instalaciones y comodidades de lujo dentro del ambiente tranquilo y rural.

Fue gracias a un día de caza en 1985 que Ferruccio Ferragamo se enamoró de Il Borro, que en aquella época pertenecía al duque Amedeo D'Aosta.

Durante años, la familia Ferragamo solía alquilar la finca toscana con todas sus villas y casas, hasta que en 1993 tuvieron la oportunidad de comprar toda la propiedad, incluido el pueblo en ruinas y la gran villa que habían sido parcialmente destruidos por una bomba en el última guerra, pero también adquirieron ese toque de magia que la rodea y que es inmediatamente evidente.
A partir de ese día y en adelante, Il Borro ha sido restaurada para recuperar el antiguo esplendor perdido en el tiempo y en donde ahora se ubican villas de lujo, casas de campo privadas y acogedores departamentos que ofrecen un alojamiento exclusivo en este rincón verde y tranquilo.

Este pedazo de paraíso finalmente se ha mantenido vivo gracias a la genialidad y a la pasión de Ferruccio Ferragamo, quien junto con su hijo Salvatore, han emprendido el enorme proyecto de resucitar y conservar el inmenso patrimonio de Il Borro.

“Il Borro es una pequeña villa construida con paciencia y sacrificio hace cientos de años, en donde cada detalle arquitectónico fue planeado meticulosamente y hoy quienes la visitan viven realmente una gran experiencia como si fuera una pintura del Renacimiento que ha vuelto a la vida”, son las palabras de Salvatore Ferragamo, quien orgullosamente dirige esta fructífera empresa.

El arte de hacer vino La finca, que se extiende sobre 700 hectáreas, en la actualidad cuenta con 40 hectáreas de esa tierra dedicada a la vid. El suelo tiene una estructura excelente, con una buena composición de arena que se denota con el cultivo de cinco variedades de vid: Merlot, Syrah, Cabernet Sauvignon, Sangiovese y Petit Verdot.

La elaboración del vino en el Il Borro se remonta a 1760 cuando la finca estaba bajo el dominio de la noble familia Medici-Tornaquinci, desde 1999, sin embargo, la familia Ferragamo, en conjunto con el enólogo Niccolo D'Afflitto han desarrollado el proceso de elaboración del vino y el día de hoy están orgullosos de abrir su bodega.

Il Borro cuenta con la bodega privada de los Ferragamo y se puede visitar y participar en catas de un vino que con el nombre de la propiedad en las etiquetas y que ya se presenta en Ferias Internacionales.

Al igual que sus zapatos, los vinos de Ferragamo sólo se consiguen en locales, restaurantes y tiendas de vinos exclusivas.
Sus tres vinos premium son:

Il Borro
Merlot 50%, Cabernet Sauvignon 35%, Syrah y Petit Verdot 15%
18 meses en barrica y 6 meses en botella.

Polissena Sangiovese 100%
12 meses en barrica y 6 meses en botella.

Pian Di Nova
Syrah 75%, Sangiovese 25%
12 meses en barrica y 6 meses en botella.

Además de vino, los bosques que han rodeado la finca desde la Edad Media han representado otro extraordinario recurso: los árboles de olivo. La finca cuenta con más de cinco mil olivos que producen todos los años un robusto y aceite de oliva extra virgen.
Vino, aceite de oliva y miel se pueden comprar durante todo el año en la tienda de la bodega de Il Borro.

¿Qué más hacer? Un poco antes de llegar a las estrechas calles de Il Borro, la carretera discurre junto a las praderas donde están los caballos sobre los que luego se pueden dar agradables paseos, y, si es muy temprano, también podrán disfrutar del despegue de un globo aerostático dispuesto a partir para que visitantes de todo el mundo divisen desde el cielo el verde paisaje de la Toscana. Además se puede hacer vuelo sin motor, alquilar bicicletas de montaña, pesca, caza, golf, clases de cocina, excursiones, además de salas para organizar congresos y reuniones.

miércoles, 14 de julio de 2010

Aroma ,sabor, sonido y tacto


Aroma ,sabor, sonido y tacto, cinco cualidades que identifican a los mejores vinos y que distinguen las mejores tierras concebidos para seducir con todos sus encantos a todos nuestros sentidos, Rioja es sin duda la región vitícola más conocida dentro y fuera de las fronteras ibéricas, y esta reputación está más que justificada ya que Rioja es sinónimo de vino.

La denominación calificada de Rioja se reparte entre la comunidad autónoma de La Rioja y las comunidades vecinas del País Vasco y Navarra. En la Rioja vinícola, la viña se extiende sobre una superficie de más de 48 mil hectáreas.

Dividida a efectos vitivinícolas en tres subzonas, Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa, cada de una de ellas tiene sus peculiaridades y personalidad propia de las distintas composiciones y orígenes de los suelos y los subsuelos, así como de las diferencias climáticas.

Lo que hace únicos a los vinos de Rioja es el sistema de envejecimiento, cualidad exclusiva de los grandes vinos. La ley española ha definido criterios precisos para todos los tipos de vino, pero estas reglas son todavía más estrictas para la denominación calificada Rioja.

A través de un adecuado proceso de crianza, en el que la madera de roble juega un papel decisivo, el vino de Rioja experimenta una evolución favorable que exalta sus virtudes y le confiere nuevas características aromáticas y de sabor. La crianza de los vinos de Rioja se realiza en barricas de roble de 225 litros, donde el vino experimenta un lento proceso evolutivo de microoxigenación y estabilización, al tiempo que adquiere aromas y sabores transmitidos por los taninos de la madera. Es la técnica tradicional de crianza de los grandes vinos, un proceso natural y más costoso que las modernas propuestas de una enología más "industrial". La crianza se completa después en botella, donde el vino sigue evolucionando en un ambiente reductor hasta alcanzar su plenitud. Grandes vinos de añadas históricas duermen embotellados durante décadas en las bodegas riojanas hasta convertirse en auténticas joyas enológicas.

El paso del tiempo y la experiencia de viticultores y elaboradores han permitido realizar una selección natural de aquellas variedades de uva que demostraban mejores cualidades de adaptación a la climatología y suelos riojanos y que, al mismo tiempo, eran capaces de proporcionar vinos de las más altas calidades con personalidad diferenciada. Fruto de este proceso histórico son las siete variedades de uva actualmente autorizadas por el Reglamento de la Denominación de Origen Calificada Rioja:

- Tintas:Tempranillo, Garnacha, Mazuelo y Graciano

- Blancas: Viura, Malvasia de Rioja, Garnacha blanca

Según el proceso de envejecimiento seguido, en el vino de Rioja se establecen cuatro categorías, diferenciadas mediante los cuatro tipos de contraetiquetas que el Consejo Regulador otorga a aquellos vinos que han superado sus controles de calidad y tipicidad:

* Vino Joven: Vinos en su primer o segundo año, que conservan sus características primarias de frescor y afrutado.

* Vino de Crianza: Vinos como mínimo en su tercer año que han pasado un año como mínimo en barrica y algunos meses en botella. En vinos blancos el período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses.

* Vino de Reserva: Vinos seleccionados de cada añada, que por sus buenas características han envejecido durante tres años, de los cuales uno como mínimo será de crianza en barrica. El resto del periodo se completa en botella. En vinos blancos el período de envejecimiento es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica.

* Vino de Gran Reserva: Vinos seleccionados de añadas excepcionales, que han permanecido como mínimo dos años en barrica y tres en botella. En vinos blancos el período de envejecimiento es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica.

En la zona se pueden realizar varias actividades, pues es rica en arte y culturas diferentes. Desde los celtíberos hasta la civilización cristiana pasando por los visigodos, los romanos, los árabes... Rioja huele y sabe a mezcla, está ricamente condimentada con ricas tradiciones .

Entorno con profundos aromas a vid a tierra y a siglos de historia y tradición, colores de vino y campo en perfecta simbiosis con profusión de tonalidades.

jueves, 24 de junio de 2010

Los rituales


Los rituales previos del vino: los juegos del líquido en la copa, la búsqueda de secretos en su color y en su aroma y la concentración para sacarle verdades a su jugo, no hacen más que poner los sentidos en su punto más intenso y perceptivo.

Esto sí que es afrodisíaco, mucho más que un ostentoso plato de ostras.

Las analogías entre erotismo y vinos son infinitas. El vino siempre ha estado vinculado con la sangre, con la juventud, con la vida y simboliza la embriaguez sagrada que permite al hombre participar de la vida de los dioses.

El vino (rojo, sobre todo) es la representación de la pasión, del bacanal, del amor.

El champagne también es un gran afrodisíaco, porque a todo lo anterior suma la magia de las burbujas. Casanova, el gran seductor, servía champagne a sus conquistas para atraparlas más fácilmente entre sus redes.

Con más pragmatismo que ciencia, Casanova sabía de las propiedades sobre ciertos centros neurálgicos del espumante.

La mente es el mejor afrodisíaco, pero actúa con mayor frescura si es cubierta por una buena capa de un buen tempranillo o unas suaves burbujas

Perrier Joüet:

Un cuvée muy elegante con la calidad y finesa del Chardonnay que brilla sobre la poderosa estructura del Pinot Noir, cuenta con notas cítricas de toronja y piña, con un toque de vainilla sobre el paladar. Añejado por seis años, es un champagne con mucho equilibrio y frescura.

Ysios:

Un vino Riojano de Bodegas España del Grupo Pernod Ricard, elaborado con las mejores uvas típicas de la región, es un vino elegante e integrado, características que lo convierten en un vino único y exclusivo.

Variedad: Tempranillo, color rojo rubí, aroma de buena intensidad, aromas a frutas maduras con un elegante y marcado torrefacto, sabor en boca se presenta amplio, concentrado y con un tanino integrado. Buen equilibrio y largamente persistente.

Crianza, se produce por separado para cada terruño y su duración en barrica puede durar entre 14 y 16 meses. Se utilizan barricas de roble nuevo francés.

La crianza en la botella se prolonga durante un mínimo de 22 meses.

viernes, 18 de junio de 2010

Afrodisíaco

No hay cosa más afrodisíaca que la propia palabra ‘afrodisíaco’.

Basta que uno la nombre para que un cosquilleo invada el estómago y suba los colores a la cara.

Si, porque la mente es el afrodisíaco más potente, sin dudas.

Pero más allá de las leyendas, los mariscos, los chocolates o de las miradas a la luz de las velas, nadie se atreve a negar que uno de los mayores afrodisíacos es el vino.

Fisiológicamente hablando, hay un par de explicaciones racionales para esto: esta bebida alcohólica es un vasodilatador que hace fluir más rápido la sangre en las venas, que relaja y ante todo (y aquí recide su gran appeal) desinhibe.

Podríamos decir que es una bebida vaso-desinhibidora.

Una copa de vino y la vergüenza queda exiliada en la parte más lejana del cerebro y hasta la persona más tímida siente fluir las palabras y la seducción desde su boca.

¿No han notado ese destello mágico que se instala en la mirada después de la primer copa?

No por nada Shakespeare llamaba a las bebidas alcohólicas como el Jesuitismo de los instintos sexuales.

Eso de que ‘lo esencial es invisible a los ojos’ se aplica a muchos aspectos excepto al erotismo. Aquí lo esencial debe ser visible, tiene que ser detectado por la veloz pupila y actuar en consecuencia.

Los rituales previos del vino: los juegos del líquido en la copa, la búsqueda de secretos en su color y en su aroma y la concentración para sacarle verdades a su jugo, no hacen más que poner los sentidos en su punto más intenso y perceptivo.

Casalobos:
Crianza en barricas nuevas y de un vino de roble francés. La crianza se realizó durante 12 meses con un trasiego. Previo al embotellado se clarificó con albúmina de huevo y una suave filtración sin estabilizarlo por frío.

Nota de cata: Intenso color rojo picota muy cubierto, fluído y fino, sugestivos aromas francos de fruta bien madura sobre notas de crianza bien ensamblados, goloso en boca, muy vino, fresco, amable, sabroso y amplio.

Largo y rico postgusto.

Reserva Magna:

Un vino coupage obtenido de la selección de las mejores uvas finas: Nebbiolo y Petit Syrah, añejado en barricas de roble francés durante 12 meses.

De color alegre, brillante, rojo intenso con matices púrpura. Cuerpo bien definido y ligeramente aterciopelado, con aroma integrado a frutos negros, tostados y notas de chocolante amargo y vainilla que descubren un sabor potente, equilibrado y complejo para un final largo y especiado.

Ideal para acompañar todo tipo de carnes rojas y quesos dulces y cremosos, como el manchego. Un vino para conocedores.

jueves, 27 de mayo de 2010

Reconocimientos


Francois Bouyra, el pragmático presidente y director general de casa Pedro Domecq se mueve en el ambiente con una naturalidad que uno llega a sospechar si el color del liquido de sus venas no es azul.

Es inquieto, es formal, es seductor, se mimetiza con el entorno sea cual fuere, habla bien, presenta mejor y es un personaje que ha marcado historia en la ciudad.

Impecable, siempre con una comentario adecuado, con un humor casi inglés, con más mundo que la guía Lonely Planet, Francois es una persona que trasmite hedonismo por los poros.
Este hombre ha sido merecedor al premio “ Mejor ejecutivo de la Industria de Vinos y Licores en México” por tercer año consecutivo.

El pasado jueves 22 de abril se llevó a cabo la 6ta. entrega de los Premios Andyvil, en la cual Casa Pedro Domecq fue reconocida gracias al constante esfuerzo y trabajo en equipo que realizan día con día, resultado de su estrategia por alcanzar la excelencia, la alta competitividad y el estrecho vínculo con sus Socios de Negocio, al ser copartícipes de la calidad de sus productos y servicios.

Estos reconocimientos consolidan su liderazgo en la industria de vinos y licores, tanto en términos cuantitativos como cualitativos. La Andivyl nominó a Casa Pedro Domecq en seis de sus nueve categorías, obteniendo los seis premios.

Esta asociación agrupa a cerca de 65 distribuidores de vinos y licores en el territorio nacional y distribuye aproximadamente el 60 por ciento de todos los vinos y licores consumidos en el país.

Los premios de Domecq fueron:

1.- Mejor proveedor del año 2009 (por tercer año consecutivo).

2.- Mejor ejecutivo de la Industria de Vinos y Licores en México: Francois Bouyra, presidente y director general de CPD

3.- Mejor ejecutivo Operativo: Mauro Acuña, Director de Ventas de CPD (nueva categoría).

4.- Mejor Logística en el año 2009 (segundo año consecutivo)

5.-Mejor Trademarketing en el año 2009.

6.- Mejor Rentabilidad en el año 2009 (nueva categoría).
Estos logros representan un magnífico incentivo para que Casa Pedro Domecq siga fomentando más y mejores prácticas comerciales con todos sus socios de negocio

viernes, 21 de mayo de 2010

Del viñedo a nuestro paladar


Gaudium significa satisfacción, alegría, gozo de los sentidos.

Este vino es un tinto vanguardista pero a la vez artesanal, hablando de su proceso de vinificación y elaboración.

Está compuesto de las variedades de uva Tempranillo y Graciano, en un 95% y 5%, respectivamente.

El Gaudium se elabora con cepas cultivadas y seleccionadas en los mejores viñedos de la propiedad de Marqués de Cáceres y debe su riqueza aromática a una crianza de 18 meses en barricas de roble francés, complementada con dos años en botella, para perfeccionar su redondez y fineza.

De color granate oscuro sobre el que resaltan reflejos brillantes, su aroma es profundo, intenso donde se mezclan frutos negros (moras, grosellas) con un fondo de roble delicadamente especiado.

Boca potente, armoniosa, donde se funden felizmente su estructura tánica y su concentración con la untuosidad y la frescura de la fruta.

De notable volumen, los sabores golosos se expresan con marcado carácter. Final de especias dulces con recuerdos a chocolate. Un vino de gran clase.

A finales de los años 60, Enrique Forner, fundador de la bodega Marques de Caceres, con el asesoramiento del ilustre profesor Emile Peynaud, escogió la zona de mayor prestigio de vinos finos de la Rioja Alta, la mejor ubicación para la bodega.

Ambos culminaban así una colaboración fructífera iniciada en Burdeos donde la familia ya era propietaria de un Gran Cru Classé, el Château Camensac, así como del Château Larose Trintaudon, un Cru Bourgeois Supérieur que perteneció al Duque del Infantado.

La larga experiencia familiar de los Forner en el negocio del vino y su paso por esa fructífera zona francesa cristalizaron en la fundación de la bodega en Rioja.

Dicho acontecimiento supuso para la zona la aportación de un talante innovador que, sustentado en una amplia experiencia internacional, renovó los conceptos tradicionales de la vinicultura riojana, tanto en la definición de los vinos, como en los métodos de elaboración y crianza de los mismos.

En la elaboración de sus vinos, la bodega resalta el protagonismo del terruño, en perfecta armonía con unas delicadas notas del mejor roble que sobresalen por su delicada complejidad y su elegancia.

Partiendo del respeto a los valores apropiados de la variedad y de pagos excepcionales.

La bodega fue también pionera en la extensión de la utilización de barricas de roble francés de la más alta calidad en sustitución de la barrica tradicional en Rioja de roble americano. Cuenta además con uno de los mayores botelleros de la región para obtener un perfecto afinado de sus vinos.

La gama de blancos y rosados meticulosamente para realzar el carácter de la variedad, destacando todo su aroma, su frescura y su fruta.

Marqués de Cáceres asegura el suministro de alta calidad de sus uvas mediante relaciones estrechas de colaboración con grupos de agricultores, pequeños propietarios de un viñedo muy fragmentado que se extiende por los mejores terruños de Rioja, en las zonas ancestrales de producción de los vinos más emblemáticos de la región.

Los vinos son una cadena de eslabones perfectamente embonados que arrancan en un terruño y con un par de manos soñadoras hasta terminar en una copa, rodeado por otras manos soñadoras.