jueves, 8 de diciembre de 2011

Chile y sus grandiosos vinos... también en México


A principios de la década de los 80, Chile fue una bendición para muchos aficionados al vino norteamericanos e ingleses que buscaban una nueva fuente de buenos vinos a precios razonables. Al satisfacer esta demanda, Chile se convirtió en el primer productor sudamericano.

La especial conjunción de un clima mediterráneo templado con las particulares características geográficas del país, hacen de Chile un lugar ideal para desarrollar una viticultura amigable con el medio ambiente, que permite obtener una amplia variedad de estilos de vino.

El más reciente boom vitícola mundial de los años 90 del siglo pasado permitió que Chile llamara nuevamente la atención por sus excelentes vinos de precios muy accesibles. A medida que el interés crecía, Chile fue expandiendo sus viñedos e hizo un importante descubrimiento
Actualmente, cuatro sociedades dominan en mercado de exportación: Concha y Toro, Santa Rita, Santa Carolina y San Pedro.

Los vinos chilenos han recorrido un largo camino en sus 460 años de historia. Las bodegas han incorporado las últimas tecnologías, y la exploración de zonas, tanto nuevas como tradicionales, ha permitido que los viticultores consigan armonizar de manera óptima cada una de las variedades con su entorno más adecuado.

En 1995, una nueva reglamentación sobre las denominaciones de origen estableció cinco zonas de producción:

El Valle Central es una amplia región que se extiende 80 km hacia el norte de Santiago, la capital, y más de 240 km hacie el sur. Tiene condiciones climáticas variadas.

Cercano a Santiago, el valle de Maipo fue la primera región vitícola que se desarrolló y todavía tiene la mayor concentración de viñas. Gra parte de los cabernet sauvignon y de los merlot se producen de allí.

El valle del Maule, desarrollado en la década de los 80, es bastante más fresco, y es adecuado para la sauvignon, la merlot y la chardonnay.

Casablanca, la nueva región del Aconcagua al noroeste de Santiago, goza de las brisas frescas del Pacífico. Los suelos cretáceos y arenosos dan una chardonnay que madura lentamente y aporta aromas delicados y concetrados. La merlot y la sauvignon blanc son las otras dos cepas preferidas.

Más al norte está las regiones de Atacama y de Coquimbo. La región más meridional está situada a la latitud de Concepción.

La mayoría de los productores bautiza sus vinos destinados a la exportación con el nombre de la variedad: cabernet sauvignon, merlot, chardonnay y sauvignon blanc son las más frecuentes, pero ya es habitual que los productores ofrezcan vinos embotellados de uno o varios tipos de cepas a precios variados y bajo denominaciones diversas.

Y gran variedad de esos vinos los pudimos probar el pasado 24 de noviembre Polyforum Siqueiros durante una cata de vinos cuyo objetivo fue conseguir importadores para las viñas chilenas que aún carecen de presencia en el mercado mexicano y fortalecer la de las marcas que ya la tienen, así como favorecer el posicionamiento de la marca país “Chile”, esta vez con eje en la industria vitivinícola.

Este gran evento se llamó “Sabores en el fin del mundo” y estuvo presidido por la oficina comercial de la Embajada de Chile en México, ProChile, su director, Leonardo Banda, y el embajador chileno, Germán Guerrero. Yo participé como una de las presentadoras de la cata.

Las bodegas que presentaron sus vinos fueron Anakena, Apaltagua, Aresti, Camino Real, Cremaschi Furlotti, Dyonisos Wines, El Principal, Pérez Cruz, Portal del Alto, Sur Valles, Terranoble / Santa Camila, Viña Montes, Cantaluna, Viña Aquitania, Viña Tamaya, Viña La Rosa, Misiones de Rengo y Tarapacá

Además de los vinos, se contó con la colaboración de Sebastián Baeza, reconocido chef chileno de cocina de autor asiático-latina, quien nos deleitó con deliciosos canapés que se maridaron con los vinos, y que deleitaron a los alrededor de 200 invitados que asistieron.

La velada fue toda una experiencia sensitiva completa: un recinto espectacular y estimulante, delicias al paladar y al olfato, así como música en vivo andina del grupo Casa Vieja.

El embajador chileno aprovechó para citar a Pablo neruda diciendo: “América, no invoco tu nombre en vano, y por ello duermo y vivo en la sangre de tu herencia”.

A pesar de una herencia enológica de casi 500 años, la industria vitivinícola chilena se muestra joven y lozana, y está evolucionando con audacia para satisfacer las necesidades de los exigentes mercados mundiales. Los vinos chilenos están disponibles hoy en más de 90 países de los cinco continentes, y las ventas siguen creciendo sanamente en medio de los actuales tiempos de estrechez económica.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Millesime llegó a México


Del 15 al 17 de noviembre, en nuestro país se disfrutó de los más exquisitos productos y cocinas de la mano de los más afamados profesionales y chefs del momento. Además, Millesime México se trató del evento gastronómico más sorprendente del momento y la perfecta herramienta de hospitalidad de las emrpesas hacia sus clientes.
En esta gran cita gastronómica participaron 40 destacados chefs mexicanos y españoles, con la que se propuso situar a este país como potencia gastronómica mundial.
Los ricos acervos culinarios español y mexicano convivieron durante tres días en los que cocineros consagrados y jóvenes talentos cocinaron en directo para unas mil personas diarias en un encuentro en el que también se probaron emblemáticos productos españoles, como el jamón ibérico, los vinos y el aceite de oliva.
Talento, historia, riqueza culinaria, sabores, color y una gran variedad regional fueron las propuestas con las que contó México, una realidad que se pudo comprobar en Millesime, donde recetas tradicionales como la cochinita pibil, los tamales o el mole convivieron con creaciones de vanguardia como los chocolates con chiles o la mayonesa de hierbas mayas.
Millesime México contó con Galicia como comunidad invitada.
Además, el cocinero ibicenco Vicente Torres fue galardonado con el premio Millesime al Mejor Chef de México por la labor que desarrolla desde hace dos años en el restaurante Oca, en el que practica una cocina con técnicas de vanguardia con el producto mexicano como protagonista.
“Recibo con sorpresa y satisfacción este premio, y lo hago en nombre de un equipo de 30 personas que hace que el restaurante sea lo que es”, dijo Torres, quien antes de trasladarse a México ya obtuvo una estrella de la Guía Michelín para la cocina del restaurante La Sucursal, de Valencia.
Junto a Torres fueron premiados el restaurante Pujol como Mejor Restaurante de México capital; Kevin Tapia (restaurante Paxia) como Mejor Sommelier, y Diego Argueda (restaurante Jasso) como Mejor Jefe de Sala.
También resultaron galardonados los restaurantes Azul del cocinero Ricardo Muñoz Zurita como Mejor Restaurante de Comida Mexicana Tradicional, y la chef Patricia Quintana recibió el Premio a la Trayectoria Gastronómica.
Estas distinciones, que celebraron su primera edición en el marco de Millesime México, fueron otorgadas por un jurado compuesto por periodistas expertos en gastronomía, con el respaldo del Consejo Económico y Social de México DF.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Château Pétrus


Elisabeth Jaubert, embajadora de Petrus, fue quien me llevó de la mano entre los viñedos, labodega, los aromas y los sabores de esta casa.
Esta gran bodega es propiedad de la familia Moueix, la cual se ocupa de todo el proceso de producción y comercialización de sus vinos.

Jean-Pierre Moueix es el propietario del Château Pétrus, uno de los vinos más míticos del mundo, donde garantizan el cuidado del viñedo y la vinificación.

Los vinos de Pétrus gozan de una reputación legendaria, parecen reunir todos los superlativos que se le atribuyen y la devoción raya en la mística que los entendidos le profesan. Esta pequeña y sencilla propiedad produce un Bordeaux único, el vino más concentrado y con los sabores más profundos.

Sus grandes añadas tienen una textura untuosa y una tal intensidad al paladar que compararlo con un gran Oporto no parece exagerada. Sin embargo, con toda su intensidad, su plenitud y su riqueza, el secreto de la grandeza de Pétrus reside en su remarcable equilibrio y su penetrante aroma, que lo mantienen diferente, no solamente a los otros Pomerol, sino también de todos los Bordeaux incluidos los más admirables.

Producido sobre un terreno arcilloso en medio de la meseta gravosa de Pomerol, el vino de Pétrus se ha hecho célebre por su suntuosidad.

Pero es a las características del terreno del viñedo a la que Pétrus debe su personalidad, en la superficie o en profundidad, el terreno es de naturaleza arcillosa, contrariamente a la de las propiedades vecinas, que están formadas por una mezcla de gravas y de arena, o bien de arcilla y arena.

El Merlot crece maravillosamente en un suelo de esta naturaleza y en consecuencia ocupa 95% de la finca, por otro lado los viñedos son muy viejos, su renovación no se efectúa sino después de haber cumplido sus setenta años.

A diferencia de otros muchos propietarios, Mme. Loubat, después de las catastróficas heladas de 1956, rehusó replantar sus cepas y esperó simplemente algunos años para que éstas recobraran su salud. Sin embargo, Pétrus no justificaría su renombre si no fuera admirablemente administrado y si la vinificación no estuviera garantizada por una gran profesionalidad.

Bajo la dirección apasionada de Christian Moueix, y del brillante enólogo Jean-Claude Berrouet, el Pétrus es objeto de múltiples atenciones. Durante las vendimias, los racimos se cosechan después del mediodía, cuando el rocío de la mañana se ha evaporado, para evitar toda posible disolución de la calidad. Después de que la fermentación haya tenido lugar, se efectúa una estricta selección de las mejores partidas, las que compondrán el Petrus. Del mismo modo que los Grands Crus del Médoc, el envejecimiento se efectuara en barricas nuevas de roble.

Existe una gran cantidad de cosechas fabulosas de Pétrus, que han llevado sin ninguna duda, el precio a sumas vertiginosas, los 1945, 1948, 1950, 1952, 1959, 1961, 1964, 1967, 1971, 1975, 1982, 1985, 1989 y 1995 forman parte de los vinos más fantásticos que yo jamás haya bebido.

La decisión del propietario de filtrar el Pétrus a partir de 1976 va en contra de su imagen de vino sin compromiso. Si bien el Pétrus puede ser impresionante, la idea que uno pueda tener de beberlo pronto, porque está elaborado con cerca del 100 % de Merlot, es falsa, la mayoría de las añadas de Pétrus necesitan al menos de 12 a 15 años para alcanzar su apogeo.

Una producción limitada de unas 3,500 cajas de 12 unidades, obtenidas de sus 11.5 hectáreas, unido a la elevada demanda, hace de él un vino muy buscado.

El extremado cuidado del viñedo, unido a una vinificación prácticamente perfecta, cuidada en los más mínimos detalles, hacen de Pétrus uno de los grandes vinos del mundo.

viernes, 28 de octubre de 2011

V edición de Millesime Madrid


Del 19 al 21 de octubre se realizó la V edición de Millesime Madrid en el pabellón de La Pipa de la Casa de Campo de Madrid, en donde se dieron cita los mejores cocineros del panorama nacional y en el que acudieron más de 5 mil personas entre profesionales y público en general.

Fue fascinante ser parte de esta cita gastronómica de lujo y, de hecho , al escribir estas líneas, sigo disfrutanto de la espléndida gastronomía española.

Millesime Madrid es el evento gastronómico madrileño más exclusivo orientado al mundo de la empresa.

El lema de esta edición fue Gastrópolis, ciudad gastronómica del siglo XXI y una comunidad invitada, Euskadi, en donde hubo talleres, show cooking, catas, tapas, comidas espectaculares, cocteles, etc.

Este año contó con tres partes fundamentales. La primera fue el Open Bar para profesionales con acceso a las calles temáticas, rincones, show cooking, etc.

La segunda fueron las comidas también solo para invitados, al que acudieron alrededor de 1,500 empresarios cada día y se sirvieron unas 800 comidas en dos horas. Todo fue realizado por maravillosos cocineros como Joan Roca, Paco Roncero, Pepe Solla, Fernando Canales, Nacho Manzano, Pepe Rodríguez, entre otros, yo tuve la suerte de poder comer cada dia en un restaurante diferente y disfrutar del arte de estos magos de la gastronomia.

Y la tercera fue el Open Lounge, con acceso a invitados, prensa y público con catas, las calles, show cooking y talleres.

Como actividades destacadas estuvo la “calle del jamón”, donde se pudieron degustar algunos de los mejores jamones del mundo, entre ellos el esplendido 5 Jotas acompañado de un Jerez fresco de Osborne. Show cooking de mano de reputados chefs y jóvenes promesas. Catas de productos gourmet como caviar, trufas, quesos, conservas. La calle de la cerveza, vino y los cocteles. Y los talleres interactivos para grupos reducidos sobre cocina, cerveza, espirituosos y champagne.
Entre los productos emblemáticos estuvieron La Calle del Jamón, el Aula del Jamón by 5 Jotas y Las Delicias-; Showcooking, Bodegas y Cervezas: Rincón del Sumiller / Wine Bar, Calle de la Cerveza, Bodegas y Plaza del Café; y Bares: Cóctel Bar, Gin Tonic Bar, Sky Bar by Bacardi, Chivas Bar y Lounge Bar.

Súper emocionantes las catas, clases magistrales, degustaciones, comidas únicas, talleres –de los Espirituosos, de las Burbujas, del Vino, de la Cerveza, Cocinando con los Maestros, de los Sentidos-, charlas y ponencias didácticas.

Esta impresionante pasarela gastronómica registró este año uno de los mayores éxitos jamás vividos gracias, sobre todo, a una puesta en escena innovadora y, por supuesto, a todos los profesionales que asistieron, ademas de la habilidad y talento del creador del evento, Manuel Quintanero.


Novedades como la chocoburger que llevó Más que Postres y Manuel Jara o los roscones de gin tonic o limoncello, de la mano de La Rosconada, la tortilla de patatas de Senén González… ocuparon la atención de los invitados y tuvieron un impacto mediático impresionante.

En el marco de esta edición, se entregaron los premios “Mahou-Millesime 2011″, que este año compartieron La Terraza del Casino y Kabuki Wellington en la categoría de Mejor Restaurante.

El premio al Mejor Jefe de Sala fue para Paco Patón, del Hotel Urban de Madrid; el de Mejor Chef, para Óscar Velasco, de Santceloni (Madrid); el de Mejor Sommelier, para Mario García, de Piñera; y Benjamín Urdiain fue premiado por su larga trayectoria en restauración.

Millesime evoca a una ciudad gastronomica y a los que la habitan con una propuesta vanguardista y unica.

martes, 4 de octubre de 2011

Las terrazas, lo de hoy

En París, en Roma, en Madrid o en Miami las terrazas son una institución, son parte del patrimonio y hasta deberían sumarse en la columna de los activos de sus balances.
Las terrazas sirven para: hacer un alto en las ciudades y tomar un café mientras arranca el resto de la agenda del día, para encontrarse con amigos, para ver pasar la vida.
Sí, una silla mirando a la calle es el mejor estudio sociólogico que uno puede hacer de una ciudad.
Por suerte, México está comenzando a colgar de su cielo a terrazas. Ya no nos importa el clima, ya no nos molestan los cambios de temperatura: la cosa es ver (y ser vistos).
Para que una terraza sea exitosa debe cumplir con ciertos requisitos: buena vista, buena comida, buenas bebidas y buena compañía.
Estos ingredientes (todos juntos) uno puede encontrarlos con solo caminar por las calles de Miami.
La gastronomía de Miami es una fusión de culturas, una cocina variada y con mucho sabor, una mezcla de estilos de diferentes lugares, principalmente latinos. Sus tradiciones gourmet se funden para formar los más exquisitos platillos y encantarnos en cada bocado.
Encontramos ofertas desde la cubana, mexicana, brasileña, peruana… de todo, y lo más importante es que contamos con opciones de lujo, en donde el menú y el ambiente son de primera.
En estos días visite el festival de vinos y gastronomía de Miami y aproveche para deleitarme en algunos de los esplendidos espacios culinarios de esta ciudad, sentrame en sus terrazas y disfrutar su comida.
Un lugar que no debemos dejar de visitar es el Sushi Samba Dromo, un famoso restaurante que combina a la perfección las cocinas brasileña, japonesa y peruana que dan como resultado una explosión de sabores y un ambiente difícil de olvidar. No en vano se ha posicionado como uno de los mejores restaurantes de Miami.
Aquí podemos disfrutar de deliciosas comidas y exquisitas cenas, entre los que podemos encontrar el sushi y las costillas estofadas, que son memorables al igual que el Yellowtail, ceviche en jengibre, el pargo entero o el anticucho de lubina blanca, plato de origen peruano, por mencionar algunas de las exquisiteces que brinda este magnífico restaurante.
El Sushi Samba Dromo es parte de una cadena que ha sabido reproducir sus modelos más exitosos de restaurantes. Bajo su paraguas se cobijan magníficos espacios culinarios distribuidos a lo largo de Estados Unidos, y en Miami se encuentra en Lincoln Road, que es un inmejorable lugar donde abundan sitios de diversión, las tiendas de ropa más reconocidas del mundo y muchos restaurantes exóticos.
El restaurante cuenta con zona al aire libre, bar y un espacio para no fumadores. Las noches son muy animadas y el lugar es muy concurrido en esas horas.
No hay que dejar de probar los deliciosos cocteles de sabores tropicales, excelentes mojitos o un exótico "Jugo de Samba", entre otras ricas bebidas.
Quienes deseen quedarse en el exterior para observar el ambiente y la gente pasar, pueden quedarse en la terraza, el perfecto lugar para ver y ser visto.
Una vez adentro, el espacio cobra un matiz al estilo resto-lounge, con dos barras en medialuna y una decoración de mosaicos anaranjados y amarillos. La estación de sushi -en el centro del local- añade el imponente toque oriental, donde se preparan deliciosos samba rolls, como el famoso y picante Neo Tokyo, tarde y noche.
El local convierte un típico espacio de South Beach en territorio colorido y divertido. Todas las semanas tocan diferentes DJ's y hasta hay pista de baile para los espíritus más animados.

Tudor House

El célebre chef Geoffrey Zakarian y el chef ejecutivo Jamie DeRosa ofrecen gastronomía americana rodeada de un ambiente art deco en este restaurante del Dream Hotel.
Se trata de un café casual en el que la hospitalidad, los detalles y el estilo americano hacen que el restaurante de Zakarian brille y uno disfrute cada segundo. Este apellido goza de gran renombre ya que está detrás de los magníficos The Lambs Club y The National, en Nueva York. Además, ha escrito libros de cocina y es una gran personalidad en el mundo de la gastronomía.
El restaurante está decorado de tal manera que podamos disfrutar de lo mejor de la hermosa y tropical ciudad de Miami, ya que su infraestructura y decoración luminosa, al aire libre, con bancos en cuero, vidrio texturizado y cortinas de techo a piso recuerdan la buona vita de Miami. Al interior del restaurante hay un conjunto de barras estilo americano que permiten un ambiente más privado.
Además de servir el desayuno, la comida y la cena, Tudor House proporciona 24 horas de servicio a la habitación y hasta bocadillos para llevar a la playa, ubicada a sólo una cuadra de distancia del hotel.
Algunos de sus platillos recomendados por sus propios chefs son la bruschetta de cangrejo, burrata y garbanzos; robalo a la parrilla con hinojo baby, habas y aceitunas Cerignola, y el pollo orgánico frito con repollo con jengibre.

Sugarcane raw bar grill
En Midtown Miami está este restaurante de moda de influencias internacionales y espíritu sudamericano. Ahí encontramos las cocinas robata (un estilo tradicional de la cocina japonesa elaborada en torno a la calidez y la energía de la parrilla robata), la caliente y la cruda. Todas ellas unidas para ofrecer una experiencia diferente y único sabor.
Su concepto es como las tapas, alimentos para compartir. En su menú encontramos todo lo que pueda satisfacer nuestros antojos, desde opciones relativamente simples como hamburguesa clásica, sushi, ostras, y costillas de res hasta otras ofertas más elaboradas como waffles con confit de pato, huevo de pato y maple/mostaza; higaditos de pollo con crema de rábanos, y cebolla encurtida; dátiles rellenos con manchego y envueltos en tocino/salchicha portuguesa (linguiça), o sushi roll de atún con salsa de chili.
El servicio es increíble, el gerente, Peruano encantador, los meseros sonrientes y el mood rico.
Todo esto dentro de un ambiente muy latino, un amplio espacio, una impresionante y fresca terraza, bares en el interior y el exterior. Un deleite de lugar.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Con todos los sentidos

Beber siempre es un placer, y beber un buen vino no tiene comparación.
El hedonismo, del griego hedone=placer, es la doctrina donde el bien es el placer y el mal es el dolor. El placer es la felicidad humana, y para mi el placer es el vino, consecuentemente, el vino es la felicidad.
Quien no conozca el vino no entenderá nunca lo que estoy diciendo. Pero si cuando alguien descorcha una botella, empieza a pensar en todo el trabajo que encierra la consecución de ese liquido fantástico, la sabiduría de su creador, el aporte del terruño, la calidad de la uva utilizada y el amor para su fructificación, disfrutará sin limites de una bebida extraordinaria.
Desde tiempos inmemorables ha sido un protagonista infaltable en las mesas y reuniones. De hecho el ritual del brindis es milenario y dicen que nació en la Grecia antigua.
Hoy sigue siendo un simbolo de festejo el mero acto de descorchar una botella y compartirlo con otras personas.
El vino encierra algo muy difícil de describir, pero desde el momento en el que se escoge en la tiendas ( o en la carta de vinos de un restaurante) hasta el momento de degustarlo es algo verdaderamente cautivante. Basta con observar a cata es un proceso simple, sencillo y gratificante, que tiene etapas de aprendizaje y perfeccionamiento, que cualquier persona puede disfrutar.
No es exclusivo de algunos, simplemente se necesita la predisposición al placer sensorial.
Para los que aún no han probado la experiencia de una cata, vale la pena aclarar que no se trata de una práctica reservada para iluminados.
La técnica para catar vinos esta al alcance de todos.
Catar es una acto voluntario y reflexivo, que requiere tan sólo de un par de cualidades:
* Buena memoria
* Capacidad sensorial
* Técnica de Cata (que se prenden rápidamente)
* Capacidad para emitir un juicio exacto (que se logra después de haber probado varios vinos)

Con todos los sentidos

La cata en si misma exige que todos sus sentidos estén atentos y que cada uno aporte los datos que terminarán por definir la personalidad del vino.
Los pasos de la cata por cada uno de los sentidos tiene el siguiente orden:

-Ojos: con la vista podemos percibir su estado (liquido, más o menos denso), su aspecto (limpidez, fluidez) y su color y tonalidades. El color es el mejor informante de la edad y estado del vino, y el matiz o tonalidad reflejan el grado de evolución del vino.
Este es el primer paso. Tome la copa que contiene el vino y mírelo atentamente usando como fondo un contraste blanco. Póngalo a la luz y busque los destellos que otorga.


- Nariz: gracias al olfato se aprecian los aromas. Hay tres clases de aromas: los primarios (procedentes de la uva) y los secundarios( provenientes de las fermentaciones) y los terciarios, que también se los conocen como Bouquet (aromas de crianza, por reducción o por oxidación )
Este es el segundo paso. Gire enérgicamente el liquido que tiene la copa y antes de que el líquido repose, acerque su cara a la copa y meta su nariz hasta que el borde de la copa se tope con su frente. Respire hondo y deje que cada nota, cara aroma del vino invada su nariz.



- Boca: ayuda a percibir los aromas retronasales; las sensaciones táctiles (textura, fluidez, untuosidad), las sensaciones térmicas (temperatura) y, obviamente, los sabores (dulce, ácido, salado y amargo).
Este es el tercer paso: Tome un pequeño sorbo de vino y una vez en la boca, paséelo por cada rincón de su paladar. Un buen secreto es arovechar el liquido que tiene en la boca y aspirar un poco de aire a través de los labios. La llegada de este oxígeno, potenciará al máximo los sabores del vino.

Y lo que termina de cerrar las definiciones de un vino es la PERSISTENCIA.
La suma del olor, del gusto y del tacto conforma lo que se denomina Flavor.
El equilibrio y la armonía de estos tres elementos es esencial para que un vino sea persistente. Es el momento de retener en la memoria todo lo percibido.
Sin dudas la cata es un juego, que pone a participar a todos los sentidos y recién terminados los tres pasos uno tiene los elementos necesarios para poder decir si nos gusta o no un vino.
Las catas son acciones altamente subjetivas, por lo cual no se sienta incómodo si nota que un vino no le gusta, cuando al resto de los presentes si.
Recuerde que es sólo el análisis sensorial del vino y sobre los sentidos nadie tiene la última palabra.

como hasta los que no toman vino hacen silencio en el momento del descorche o cuando se lo prueba para ver si es este apto para consumo… como esperando el veredicto para continuar con lo que estaban haciendo.
Además de la ‘filosofía’ detrás de cada acto existe una formalidad un ‘asi se hace’.
¿Sabe cuáles son los formalismos, el protocolo del vino?
1. El que escoge el vino o el dueño de casa tiene que ser el encargado de probarlo para ver si tiene este algún defecto.
2. Una vez aprobada la botella que se va a servir durante la velada, el servicio de la misma debe comenzar con las damas y en lo posible en el sentido horario ( agujas del reloj) comenzando por el lado derecho del dueño de casa o que eligió el vino.
3. Por ultimo siguiendo el sentido horario y tomando la derecha del dueño de casa se le sirve a los hombres.
4. Una vez descorchado el vino, oler y observar el corcho en la parte que estuvo en contacto con el vino, ya que esta es también una buena manera de percibir que el vino tuvo una guarda exitosa o que a crecido en botella.
5.- Para servir el vino en la copa, inclinar la cabeza permitiendo que la nariz se acerque al borde de la copa y así poder conocer los aromas.
6- Utilizar un fondo blanco (puede ser el mantel o una pared) de modo que este sea él ultimo y luego venga la copa con la luz enfocada a esta, para poder observar el color del vino (esto se realiza sobretodo con los tintos, donde dependerá la intensidad de los colores para saber si es un vino joven o añejo).

El vino no es sólo un producto: es un concepto que ha evolucionado a marchas forzadas desde que el vino/alimento perdió la batalla frente al vino/cultura y al vino/placer.
Una batalla que recién empieza.

Campo Viejo Gran Reserva:

En 2001 se inauguró la nueva Bodega de Campo Viejo. Situada en un altiplano, en las inmediaciones de Logroño, su construcción constituyó todo un hito en Rioja, que estimuló una corriente de innovación en toda la región, los diversos reconocimientos obtenidos, muestran que Campo Viejo nace en una de las mejores bodegas del mundo. Una bodega fiel a sus raíces riojanas, que cuenta además con los más innovadores medios de elaboración. Totalmente integrada en el paisaje y respetuosa con el medio ambiente, La enóloga Elena Adell afirma que la Bodega es un sueño; un sueño que comparten todos aquellos que trabajan en la elaboración de Campo Viejo así como los que disfrutan y aman el mundo del vino” Dice Elena: “Con Campo Viejo Gran Reserva cada año busco elaborar un gran vino de Rioja con carácter y persistencia, con uvas seleccionadas y una larga crianza. Este Gran Reserva es para mí un clásico.” Este ejemplar está hecho con Tempranillo, Graciano y Mazuelo y tras un cuidado proceso de color rojo cereza granate. Aroma a confituras y madera, tonos especiados. Es un vino con carácter y persistencia,un vino robusto y estructurado
Premios y galardones, International Wine Challenge, Plata 1999, International Wine & Spirits Competition, , Plata 1999,Les Citadelles du vin, 1999 y 2001,Irish Wine Show, Oro 2008.Es un placer observar su color rojo violáceo diáfano, apreciar su aroma integrado a frutos secos con notas francas de avellana, y disfrutar su equilibrado sabor de estructura tánica, elegante, sutil y muy persistente, Ideal para apreciarse solo. Si se decide acompañarlo, procurar sabores simples y ligeramente especiados con albahaca, laurel y romero.


Chateau Domecq Tinto:

Un vino mexicano elaborado en el Valle de Guadalupe, Ensenada B.C.
Excelente vino coupage elaborado con la selección de finas uvas. Es un vino complejo y refinado para paladares sofisticados.

Ganador de Medallas de Oro y Plata en los concursos más importantes de la categoría de vinos: Concurso Internacional de Brasi, International Wine & Spirit Competition y Concurso Internacional Tierra del Vino.

Notas de cata:

Color: Violáceo profundo
Aroma: Intenso, complejo y especiado con notas de frutos rojos.
Sabor: Buen ataque, equilibrado para un final largo y aterciopelado

Bodega Numanthia:


La compra de la bodega Numanthia a la famila Eguren, por parte de Moët Hennessy levantó muchos temores y dudas. Una pregunta recurrente en los foros de discusión sobre vinos fue: Que iba a pasar con los prestigiosos Vinos Numanthia & Termanthia? Ya tenían la respuesta: mantener los mismos requerimientos de calidad y evitar comprometer la misma. La sensibilidad y el rigor en la técnica del enólogo, Manuel Louzada, el ha contribuido a un rápido entendimiento del terroir y de las asombrosas especificaciones del viñedo de Termanthia. Sus características sublimes siguen resaltando el gran potencial de la región del Toro, que les augura algunas sorpresas para los próximos años.



Notas de Cata:
Termanthia 2008:

Un vino rojo que pertenece a los mejores. En capsula una gran estructura con una elegante complejidad. La combinación de aromas frutales (frutas negras y rojas maduras), aromas mentolados y un delicado toque de madera hace de este vino uno muy seductor. En boca, es intenso con taninos firmes y sedosos. Alcanza el balance perfecto, revelando notas finales de balsámico y aromas tostados.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Majestuosidad en la Rioja

En la zona más bella de Rioja Alavesa se levanta la silueta sorprendente de las Bodegas Ysios, concebidas para ser la punta de lanza de la D.O. Rioja en el siglo XXI.

Está concebida como templo consagrado al vino, se inauguró en 2001 y se convirtió en la "bodega de autor" pionera en Rioja, con lo que comenzó una corriente de construcción de bodegas vanguardistas que continúa hoy en día.

Para llevar a cabo el proyecto cuentan con un equipo multidisciplinar de profesionales, con el arquitecto Santiago Calatrava al frente. Su misión era construir un lugar singular y vanguardista exclusivamente concebido como lugar de culto y elaboración de vinos de máxima calidad, para lo que la opinión enológica fue determinante, y vaya que lo han logrado.

El nombre "Ysios" es un particular homenaje a Isis y Osiris, dos divinidades egipcias íntimamente ligadas con el mundo del vino.

Uno de los puntos fuertes de su filosofía bodeguera es que se dedican exclusivamente a la elaboración de vinos Reserva y coupages singulares, que son el fruto de la continua labor de investigación que se desarrolla en la bodega.

Magestuosa, singular y perfectamente integrada en el entorno, la finca se presenta en forma de copa de vino desde su visión cenital.

La cubierta, un elemento clave en la concepción del proyecto, está revestida en aluminio natural. El metal contrasta con la calidez de la fachada, recubierta de láminas de madera de cedro cuperizada, la única con la suficiente flexibilidad para permitir el moldeamiento ideado por el
arquitecto.

Situado frente a la fachada principal, el estanque está recubierto por trencadís blanco, una técnica modernista de mosaico, especialmente utilizada por Gaudí.

El resultado, la sublimación de una hilera de barricas, es una composición vanguardista y perfectamente acoplada con el paisaje. Su construcción supuso un hito arquitectónico y hoy en día es un símbolo paisajístico en el entorno.

Además, Bodegas Ysios es funcional y está ideada para la elaboración de vinos de la máxima calidad. Su concepción lineal garantiza el mejor proceso de elaboración de sus vinos.

Y lo mejor de todo, el vino, una explosión de placer en boca!

martes, 2 de agosto de 2011

Vinos y fiestas

Elegir el vino correcto para una fiesta no es un tema menor.

En este caso hay más de un paladar que conformar, el tema del “que dirán” (aunque nos cueste admitirlo, hasta el mas fanático amante de la buena vida termina negociando con el “establishment social”) y desde ya el problema presupuestario.

Sin pretender escribir un manual inefable sobre el tema, con toda humildad hay un par de consejos útiles al respecto que ayudan.
Hay tres aspectos importantes a tener en cuenta al momento de elegir el vino para una fiesta:

1. Sociales: marca, etiqueta, packaging y presentación.

2. Enológicos: estilo de vino.

3. Económico: relación precio-calidad y presupuesto disponible.

Los sociales

Mas allá de cualquier consideración enológica, hay muchos anfitriones que necesitan contar con el respaldo de una marca conocida y apreciada. Hoy ofrecer un buen Riojano, es una decisión segura que no puede fallar.
Me permito contar una anécdota para ilustrar el tema:

Hace un par de años, intenté convencer a un amigo de arriesgarse a un vino de bodega boutique para su fiesta de Navidad. Su respuesta fue: “... muy interesante el tema de los taninos y las frutas rojas, pero si en mi casamiento no pongo Marques de Riscal, la gente va a pensar que soy un tacaño. No sé cuantos invitados sepan de vino, pero estoy seguro que todos saben el precio de un vino famoso ...”

Esto no es una crítica para mi amigo, todo lo contrario. Tenía muy claro lo que quería y conocía muy bien el perfil de gente que invitaba a su fiesta. Y, la verdad que tenía el dinero para pagar su antojo de este vino .

La etiqueta y la botella también pesan al momento de lograr aceptación social.
Mas de un comensal poco formado en el mundo del vino, mirará con recelo y sospecha las austeras etiquetas que presentan grandes vinos (sobre todo los de boutique, por otra parte, mas allá del vino, aprobarán la elegantísima presentación de algunos vinos italianos, aunque suene un poco superficial, en las fiestas el vino tiene que “ser y parecer”).

Y la verdad que no está mal tener en cuenta estos aspectos sociales.
Mas allá de lo entendidos o sofisticados que seamos para elegir nuestros vinos en casa, sería por lo menos insensato negar que una fiesta es un evento social, y es muy comprensible tener en cuenta que el vino seleccionado no solo transmite cosas por la nariz o el paladar.

Para este segmento los vinos le recomiendo:

Celeste: A casi 900 metros de altitud se pueden acariciar las estrellas. Y jugar a dar forma a las nubes. El aroma del atardecer es más intenso y la luz del sol reposa sobre la tierra con todo su esplendor. A casi 900 metros de altitud nace Celeste, el primer Ribera del Duero de la Familia Torres. Celeste es un vino opulento con mucha fruta, cuerpo y color. Color cereza picota. Nariz intensa y potente, con notas de frutos rojos y especias. En boca la entrada es agradable y redonda con taninos suaves y final afrutado.

El vino ha envejecido en roble francés y roble americano durante doce meses. Su presentación es original, la etiqueta reproduce de forma exacta una bóveda celeste de una noche de octubre.

La explicación a esta etiqueta es, que la ubicación de la bodega es como un observatorio natural del cielo de la Ribera del Duero.

Cvne
es la bodega que dio origen a la compañía en 1879. Y aún hoy conserva su emplazamiento originario: el vinícola Barrio de la Estación de Haro, en Rioja Alta. Cvne Crianza, hecho con Tempranillo (80 %), Mazuelo (10 %) y Garnacha tinta (10 %). Vino muy agradable al paladar con una entrada fresca y suave donde se entremezclan las frutas rojas y el regaliz propios de la variedad mayoritaria, con los cafés y torrefactos procedentes de su crianza en barrica de roble americano. En cuanto a su maridaje es un gran amigo de la dieta mediterránea además de un perfecto acompañante para cualquier ocasión.

Estos vinos se han convertido en un referente mundial en el sector vinícola.

Bodega del Palacio de los Frontaura y Victoria
se distingue por la originalidad de su proyecto empresarial y la singularidad de sus vinos. Su Frontaura Crianza es un vino de color rojo rubí intenso muy brillante a pesar de su largo paso por barrica. En nariz se aprecian perfectamente los aromas frutales propios de la variedad Tinta de Toro, junto con los elegantes torrefactos y tostados, y los delicados toques de la vainilla que aportan las nobles maderas utilizadas para su crianza. En boca es un vino envolvente, sedoso, de tanino muy fino. Además, ofrece los toques de frutas rojas y los sabores minerales que han aportado al vino la propia tierra. En el retrogusto vuelve a manifestar su crianza en barricas de roble.

Arzuaga
es una finca de 1,400 hectáreas con todo el viñedo, la reserva cinegética de animales de caza mayor, ciervos insignia de nuestra bodega, jabalíes y muflones, rodeados de viñedo y entorno a la casita de más de 200 años propiedad de Florentino Arzuaga, gerente propietario de Bodegas Arzuaga.

La bodega se alza cerca del Duero y adorna una carretera tan castellana como la que une Soria con Valladolid. Un canto a la piedra, sólida y rústica con evocación monacal por sus arcadas, torres a los lados y, en el centro, el campanario coronado por la veleta de los vientos. Fuera la piedra y dentro la cálida madera del olmo dan la bienvenida al visitante y preparan su ánimo para probar unos vinos especiales. Su vino Gran Arzuaga posee un color rojo cereza lleno de brillo, con ribetes violáceos. Tiene una capa muy alta y profunda. Una gran paleta aromática inunda los sentidos. Empiezan unos aromas a fruta roja madura ensamblados con perfumes de maderas nobles como la caoba.

Siguen una mezcla de aromas a cacao y cerezas en alcohol; y finalmente nos hace llegar unas pinceladas que recuerdan el cedro, acompañadas con las especias tan inconfundibles de estos terruños. Todo ello envuelto con unos matices florales “únicos”. En boca es sabroso y envolvente, destacando una longitud sin parangón. La estructura llena la boca con sensación de sedosidad y demuestra una gran clase. Toda esta potencia tánica es acompañada por esos aromas a fruta madura y notas finas a tabaco.

Estamos ante un vino que puede parecer austero pero que ya expresa unas cualidades extraordinarias y revela un fabuloso potencial.

viernes, 22 de julio de 2011

Un brindis a los sentidos

Tres son las básicas lograrán trasladar la idoneidad de la vinacoteca al hogar: situar las botellas en posición horizontal para que el vino siempre esté en contacto con el corcho, evitando que se seque y que una cantidad exagerada de oxígeno penetre matando los aromas y oxidando el vino; ser cuidadosos con los cambios bruscos de temperatura que alteren la tranquilidad del vino, y elegir un lugar oscuro, con cierto grado de humedad y alejado de focos de olores. Este sencillo método prolonga la armonía que la tierra, el sol y las lluvias le confiaron al zumo de la uva.

A partir de ahí, sólo habrá que abrir la botella, intentando no dejar rastros de corcho en el interior (los buenos vinos tienen largos y compactos corchos, que se extraen fácilmente). Un mito recurrente es que los vinos, especialmente los tintos, deben abrirse cuando menos una hora antes de servirse, para que respiren. Esto es falso.

Primero, porque el diámetro de la boca de la botella no es suficiente como para que la totalidad del vino entre en contacto con el oxígeno, y segundo, porque lo que se bebe no sobrepasa habitualmente los dos o tres años de edad, con lo que no se precisa la oxigenación. De hecho, los tiempos en los que guardar una añada excelente anticipaba un exquisito momento inspiran la leyenda. Incluso los sometidos a crianza han visto disminuir drásticamente su esperanza media de vida, cada vez salen antes al mercado, con lo que la posibilidad que le queda a un humilde amante de los vinos es catar botellas, apostar por una y crear su propia reserva en su bodega.

El ritual
¿A qué temperatura debo servir el vino? ¿A qué comida ha de acompañar? Son preguntas que se nos antojan complejas, pero unas sencillas normas son suficientes para degustar el vino correctamente. La temperatura ideal para servir tintos se ubica entre los 15 y 18 grados, y los 10 y 12 grados para los blancos, aunque tampoco hay que ser excesivamente rígidos. Así, un
Chardonnay con paso por barrica permite algún grado de más. No hay que temer tampoco inclinarse por enfriar sus tintos ligeros como Merlot. Bien se puede hacer guardándolo una hora a frío moderado o sumergiendo la botella en agua y hielo. En veinte minutos casi habrá alcanzado a la temperatura perfecta.

Y por último, llegado el vino a la mesa, ¿siempre los pescados con blanco y las carnes con tinto? La duda no viene motivada por las modas. La importancia de la elección reside en lograr que los sabores no se nieguen unos a otros, sino más bien lo contrario, el objetivo consiste en potenciar el gusto de cada plato. A la fuerza de la carne le conviene un tinto con cuerpo, y la delicadez del pescado se verá mejor acompaña por la suavidad del blanco. Sin embargo, hay ocasiones en que la norma puede quebrantarse.

El salmón, sin ir más lejos, es un pescado graso y potente, y si lo acompañamos con un ligero Sauvignon blanco puede que este vino se vea disminuido. En cambio, si elegimos un suave Merlot, el cuerpo ligero equiparará el peso del pescado. Unas chuletas de cerdo, asimismo, pueden saborearse con un Chardonnay en barrica. Eso sí, con los mariscos nunca podremos saltarnos la norma.

Schlumberger:

Es la bodega privada con mayor tierra en Alsacia de la cual un amplio porcentaje es de Grand Crus, representando el 10% de la producción total de Grand Crus de Alsacia.
Hace más de 200 años, Nicolas Schlumberger se enamoró de esta tierra y compró 20 hectáreas de vid. A principios del siglo XX llegó la phylloxera que destrozó las vides, motivo por el cual el viñedo de Gubewiller fue abandonado por la mayor parte de los viticultores. Pero Ernest Schlumberger, abuelo de Séverine y Thomas Schlumberger, quienes encabezan esta bodega, compró muchas hectáreas de tierra que replantó y reconstruyó.


Los viñedos van desde la llanura (250 metros de altura) hasta la parte alta de la montaña (390 metros de altura), donde se encuentran los mejores terruños con pendientes pronunciadas, aquí el trabajo se hace a caballo ya que no sufre vértigo y puede caminar tranquilamente por los estrechos caminos que albergan la vid.


Este viñedo es sin duda uno de los más hermosos que se pueden visitar. Los cuatro Grand Crus que forman parte de la propiedad y dan renombre a estos prestigiados vinos, son Saering, Kessler, Kitterlé, Spiegel.


Esta bodega se fundamenta en el principio básico “menos pero mejor”, por lo que elabora únicamente unos 900 mil botellas al año con una distribución muy controlada que no permite su venta en supermercados.


Con el encantador Thomas, cate varios de sus vinos, equilibrados, redondos y voluptuosos, de
nariz franca y agradable con aromas afrutados maduros, de cítricos con un ligero toque floral.
La boca es amplia. Con agradable frescor.

Vinos tan encantadores y seductores como su propietario Thomas Schlumberger.

Château d'Abzac:

Pase unos días en el castillo de los barones D'Abzac, quienes son dulces , divertidos y hacen espléndidos vinos.

Desde principios del siglo XX, la familia de Anglade ha sentido una gran pasión por el campo y una doble vocación vitícola e industrial.

Al borde del río, emplazado en un viejo molino de harina se levanta una importante manufactura construida a mediados del siglo XVIII. Mientras que a lo alto, el castillo edificado un siglo y medio antes por Raphaël de Fournel, Señor de Tayac, en donde se ubicaba una antigua fortaleza medieval. Es este conjunto arquitectónico único en donde la familia Anglade funde sus ideas y proyectos desde el siglo pasado.

El viñedo se ubica a 15 minutos de Libourne y Saint-Emilion, y se puede visitar con cita previa.

El viñedo

En sus 20 hectáreas, las variedades plantadas están compuestas por 70% de Merlot, 27% de Cabernet Franc y 3% de Cabernet Sauvignon.

Los viñedos de Château d'Abzac ocupan un suelo bien drenado, noble y una gran terraza que promueven la plena maduración de la uva.

Las uvas son elegidas a mano para una calidad óptima.

El vino

Vinificados según la tradición bordolesas en bodegas perfectamente equipadas.
Después de una vinificación tradicional, los vinos de Château d'Abzac, de la Denominación Bordeaux y Bordeaux Superior, permanecen máximo de dos años en cubas, además de en barricas de roble antes de ser embotellado en el castillo. Se distinguen por un color rubí intenso y rico aroma. Destaca la fruta madura, en boca en flexible, redondo y largo.

Muy apreciados por los conocedores y los amantes de "Bordeaux Supérieur", los vinos de Château d’Abzac son muy agradables para beber un año después de ser embotellados y alcanzan su nivel óptimo en su quinto año.

Bordeaux Superieur: Chateau d'Abzac 2009
Tipo: Tinto, seco y de cuerpo medio
Región: Bordeaux
Productor: Barón y Baronesa d'Anglade
Apelación: AOC Bordeaux Supérieur

Variedades: 90% Merlot, 7% Cabernet Franc and 3% Cabernet Sauvignon Un clásico "Bordeaux Supérieur" producido de rizoma madura que creció en las tierras de grava bien drenadas; semejantes a las de Pomeron ubicadas a 6 kilómetros al sudeste. Una botella que pone en lo alto el nombre de Bordeaux

Servir con embutidos, aves y cordero.

Por sencillo, por único, por fascinante, por noble, por los momentos que
acompaña… por todo esto ….por el vino.....Salud.

miércoles, 20 de julio de 2011

Aromas y sabores

Así como existen miles de aromas alrededor del vino, en el caso del del gusto también hay una infinidad de sabores. Esta complejidad, sin embargo, tras años de estudios y discusiones, se ha resumido en cuatro elementos fundamentales, los cuatros "sabores capitales" que perciben las papilas de la lengua: ácido, salado, dulce y amargo.

Sustancias dulces: básicamente se trata de los azúcares, que vienen de las uvas (glucosa, fructosa, arabinosa, xilosa) y los alcoholes que se forman en la fermentación (el alcohol produce una sensación dulce, calurosa e incluso quemante) como el alcohol etílico, glicerol, butileneglicol, inositol y sorbitol. Este sabor se percibe en la punta de la lengua.
Sustancias ácidas: hay seis ácidos orgánicos principales en el vino. Tres provienen de las uvas: málico, tártrico y cítrico. Otro tres se forman en la fermentación y por acción bacteriana: succínico, láctico y acético. Este sabor se percibe en la parte lateral y debajo de la lengua.
Sustancias saladas: provienen de ácidos minerales y orgánicos, como sulfatos, cloruro, sulfito, potasio, sodio, magnesio. Se percibe en los bordes y en la parte central de la lengua.
Sustancias amargas: pertenecen a la familia de los compuesto fenólicos o polifenoles. Su percepción es generalmente de astringencia (cierta rugosidad en el paladar, como cuando uno toma té frío) por lo que es difícil distinguir la sensación amarga. A esta clase pertenecen los taninos, básicos en la estructuras de los vinos, pero que sólo cuando se condensan o cuando provienen de las barricas se perciben realmente amargos. El amargo se siente siempre en la parte psterior de la lengua.

Del equilibrio de todos los sabores depende el alma de los vinos.
Los sabores, ya sean en su estado más puro o incluso mezclados, pueden clasificarse dentro de alguna de las cuatro categorías fundamentales. Y, definitivamente, cada vino puede tener un sólo sabor o una mezcla compleja de los cuatro básicos.
A estos sabores hay que agregar otras cualidades privativas del gusto, como son todas las sensaciones táctiles de la boca, entre ellas calor, textura, astringencias, y una larga lista que revisaremos en detalle de acuerdo a los componentes del vino.
En la fase gustativa de la cata intentamos corroborar, con el vino en la boca, las impresiones que experimentamos con el olfato. Esto es lo primero que buscamos y es un exelente indicador de la calidad del vino.
La vinculación entre estos dos sentidos es lo que los sommeliers llaman sensaciones "retronasales".
Después de palabras tan técnicas y definiciones casi de bioquímico me permito un consejo: degustar no es tan difícil, sólo se debe prestar atención al simple proceso de mirar, oler y saborear. Con la práctica uno va adquiriendo un vocabulario propio y especial, que le permitirá conocer los vinos, poder compararlos y comentarlos con los demás. Le recomiendo tomar notas sobre cada vino degustado porque el simple hecho de tener que plasmar en papel las sensaciones percibidas, hará que aumente su concentración.

Santiago Graffigna Centenario Malbec:

Bodega: Graffigna | Región: San Juan| Variedad: Malbec

Notas de cata:

Rojo profundo con matices violáceos. Aroma de gran complejidad, con recuerdos de frutos negros muy maduros y toques de pimienta negra. Presenta taninos suaves, maduros y bien integrados. Cuerpo redondo y aterciopelado. Su final es complejo, con notas de café, vainilla y tostado.

Este esplendido exponente Argentino seduce desde la primera mirada.

Maridaje: Es compañía ideal de carne rojas asadas, carnes de caza con salsas de pimienta o cebolla.


Reserva Magna:

Un vino coupage para conocedores, obtenido de la selección de las mejores uvas finas. Máxima evolución de Casa Pedro Domecq que se traduce en cosecha limitada y botellas numeradas. Vino artesanal con atributos excepcionales.

Notas de Cata:

Color: alegre, brillante de un rojo intenso con matices púrpuras.

Aroma: integrado a frutos negros, tostados y notas de chocolate amargo y vainilla.

Sabor: Potente, equilibrado y complejo para un final largo y especiado.

¡Salud!

viernes, 24 de junio de 2011

El Monopole y el contino


“El exceso de vino acorta la vida
pero un día sin vino es eterno”


¿Se acuerdo de aquel viejo refrán inglés que dice an apple a day keeps the doctor away?
Creo que ya es hora de darle un golpe de glamour a este dicho y subir al vino a un sitial de honor y adoptar un nuevo adagio: dos copas por comida, alargan la vida.

Cvne es la bodega que dio origen a la compañía en el año 1897 y aún hoy conserva su empazamiento originario: el vinícola Barrio de la Estación de Haro, en Rioja Alta. Actualmente, Cvne se ha convertido en un referente mundial en el sector vinícola
Fue una de las primeras bodegas de Rioja en embotellar. En 1900 ya tenía una capacidad de envejecimiento extraordinaria, 80 mil botellas, algo poco habitual en una época en la que lo normal era despachar el vino lo antes posible. Actualmente, para Cvne, el embotellado sigue siendo un proceso que hay que mimar.
Entre sus vinos se encuentra Monopole, la marca de vino blanco más antigua de España. Se elabora desde 1915
Tipo de Vino: Blanco
Zona de Producción: Rioja Alta
Cosecha: 2009
Calificación DOCa Cosecha:Pendiente de calificación
Variedades de Uva empleada: 100% Viura

Características de elaboración
Blanco elaborado a partir de la variedad viura. Tras un suave prensado y una clarificación natural mediante frío se obtiene el mosto yema. La fermentación se realiza en tanques de inoxidable y a temperatura controlada lo que facilita la extracción y conservación de los aromas primarios (frutales y florales) propios de la variedad.

Datos de cosecha
Vendimia ligeramente adelantada respecto a años anteriores debido a un verano muy caluroso y con escasa pluviometría.
Sin embargo, las lluvias caídas a mediados de septiembre, no solo contribuyeron a solucionar los problemas de estrés hídrico de algunos viñedos y a recuperar las expectativas productivas, sino que fueron decisivas para la calidad final de la cosecha, ya que permitieron equilibrar la madurez alcohólica y la madurez fenólica, obteniéndose una cosecha de muy buena calidad.

Notas de cata
Atractivo color amarillo pálido brillante con tonos verdosos. Sus intensos y expresivos aromas con cierta tropicalidad y recuerdos florales crean una suave seducción en nariz, que complementada con el paso atractivo en el paladar nos da un vino joven y fresco, ideal para maridar con ensaladas frías o templadas, entrantes, pastas, mariscos y todo tipo de pescados.

Contino
Viñedos Contino es una explotación vitivinícola integral, situada en una antigua casa solariega rodeada de viñas. Sus vinos se obtienen solamente de estas viñas, 64 has. situadas en un meandro del Ebro en Laserna, tierras de Laguardia, en Rioja Alavesa.

En Viñedos del Contino conviven, en perfecta armonía, tradición e innovación. Moderna nave de vinificación, con mesa de selección y depósitos de tamaño reducido, adaptados a las parcelas y variedades: Depósitos de fermentación con capacidad reducida recogen la producción de cada parcela de la finca de manera individualizada y, dependiendo de las características de la uva, ésta se elaborará de una forma u otra.

Calados del siglo XVI guardan los vinos en las mejores condiciones de temperatura y humedad. Tal vez por eso, por el respeto y el cuidado con el que son tratados estos caldos, al Contino se le reconoce, después de 30 años y desde su primera añada, cosecha de 1974, como el resultado de una combinación idónea de viñedos, clima, suelo y técnica. En definitiva, un vino con gran personalidad que triunfa dentro y fuera de las fronteras españolas.
La bodega y viña del Contino, se extienden juntas en un entorno privilegiado al pie de los romanos Puentes Mantibres y protegidos por el Cerro de la Mesa.

Las uvas
El porcentaje de variedades cultivadas se inspira en la tradicional mezcla de tipos de uva de esta antigua finca de Rioja. La uva Tempranillo, base para los vinos de Contino, es la más abundante con cerca de 50 hectáreas. En las parcelas del “Olivo”, “Don Vicente”, “San Gregorio Grande” o “San Gregorio-Encina” comparte el terreno con otras variedades más escasas como la Graciano, con 7 hectáreas, y Mazuela y Garnacha, con 3 hectáreas.

Contino Reserva
Variedades de uva empleada:
Tempranillo: 85 %
Mazuelo: 3 %
Graciano: 10 %
Garnacha tinta: 2 %

Nota de cata:
De color granate, denso y cubierto. Mucha intensidad aromática con predominio de frutos negros, en boca es cálido, vinoso, corpulento, sabroso y amplio, con larga retronasal frutosa y especiada.

Contino Blanco
El nuevo Contino Blanco, nace tras cuatro años de experimentación y fue presentado en septiembre de 2010. Se elabora con las variedades malvasía, garnacha blanca y viura y sorprende y convence por su elegancia y su alto potencial de guarda. Consigue reflejar las características más destacadas de la finca.

El factor diferencial en este caso proviene de las proporciones en que se han utilizado las diferentes variedades y de la manera en que estas responden en su entorno. Este vino proviene de viñas viejas, plantadas hace más de 60 años, de baja producción dispersas en corros entre las variedades tintas, y son la base de “Contino blanco”.

Para su elaboración se realiza una maceración pelicular en frío antes de la fermentación alcohólica. Tras ello, se da una crianza de entre cinco y siete meses en barricas de 300 a 500 litros de roble francés.

Esta nueva apuesta de Contino refleja de nuevo su afán por seguir potenciando sus viñedos, extrayendo los particulares matices de sus propias uvas.

"La vida es una borrachera y la muerte su resaca."
Mika Valtan