martes, 26 de agosto de 2014

Búsqueda constante

Calidad y cultura, tradición y sabor, innovación y búsqueda constante de la perfección en vinos, aspectos que definen los vinos Cune El mundo de los vinos es extremadamente inmenso y a la vez maravilloso, conocer y saber apreciarlos es gratamente reconfortante, además de que influye en querer indagar cada vez más y más sobre los diferentes aspectos, detalles y peculiaridades que tienen todos y cada uno de ellos.
La historia de cada bodega vinícola, el proceso de producción, de dónde surgen, que factores influyen para obtener los sabores tan extraordinarios que ostentan, cómo reconocerlos, cómo saber disfrutar sensorialmente cada sorbo de vino.
Muchas veces he pensado que en realidad la cultura del vino llega a ser realmente un arte, por todos estos factores que lo comprenden y que con el tiempo vas descubriendo, el método de producción que conservan muchas de las compañías vinícolas es en gran parte tradicional todavía, con el firme propósito de ofrecer siempre la calidad que los ha llevado a tan grandes creaciones, obviamente apoyados en ciertas herramientas e implementaciones tecnológicas y perfeccionando los procesos, pero en realidad el método sigue siendo muy artesanal.
Es por esto que se reconoce como una cultura, han sido años de tradición, de esfuerzo, de búsqueda incansable por la obtención de un estilo, sabor, forma, consistencia, reconocimiento que van más allá de simplemente producir. Lograr obtener el resultado que tanto anhela una casa vinícola es verdaderamente una proeza.
Cada bodega tiene su historia, cada reserva sus propiedades, y podemos encontrar infinidad de relatos y anécdotas que en su momento fueron un reto pero hoy en día han sido los pilares y artífices de sueños, leyendas y grandes etiquetas que dieron frutos.
Dentro de estas historias que han trascendido podemos ubicar Vinos de Cvne que tiene origen en 1879 en Haro La Rioja, una región al norte de España por los hermanos Raimundo y Eusebio Real de Asúa y que a la fecha sigue con esa línea familiar para el manejo de la compañía Cvne ha sido testigo de grandes cambios tecnológicos que con el paso del tiempo ha ido adoptando para la constante mejora y desarrollo que buscaban desde el inicio. Uno de los grandes aciertos y aspectos característicos de Cvne han sido sus naves de vinificación, espacios extremadamente imponentes, creados con los mejores ambientes para alojar las barricas que dan paso a sus deliciosos vinos, estas naves con el paso del tiempo han sido perfeccionadas y cada vez que crean una buscan mejorar las condiciones para obtener innovadores resultados, tratando de ubicarse siempre a la vanguardia.
Cuenta con tres bodegas en donde elabora sus diferentes vinos, Cvne posee una amplia y fascinante historia, con ya más de 100 años de experiencia, y un respaldo importante de calidad reflejada desde sus cultivos hasta la venta.
Una compañía llena de historias que ofrece una amplia variedad de presentaciones y creaciones diferentes, que tiene vinos a base de la mejor selección de uvas específicamente elegidas por sus propiedades y los resultados que pueden dar, dentro de los que destacan la tempranillo, una cepa característica de la región, la mazuela y la garnacha tinta que son complementos idóneos para la tempranillo, la versátil viura o la malvasía de Rioja, por mencionar algunas, para todo tipo de paladares y con la meta clara de preservar la calidad en todas y cada una de las presentaciones.
Cada tipo de vino requiere de tiempos distintos para lograr el sabor y añejamiento deseado, lo que define en gran medida un buen vino.
De ahí la importancia de saber catar y apreciar todas las propiedades de los vinos, porque el proceso para la obtención de esa botella llena de magia y arte es sumamente complejo, es ahí donde radica el valor de disfrutarlos y gozar literalmente una copa de vino.
Cvne, nos deleita con sus deliciosas creaciones, que nos sorprendan en cada nueva botella, en cada copa servida, en cada pequeño sorbo, con la convicción de que será de gran calidad, con las expectativas ubicadas en lo más alto, como debe de sugerir todo buen vino.
Simplemente nos toca disfrutar de cada pincelada de arte que nos regalan en cada uno de ellos, besar la copa de vino en cada oportunidad que tengamos, y llenarnos de gozo con cada gota que recorra nuestros paladares, porque los grandes placeres de la vida se viven de esta manera.

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