jueves, 29 de julio de 2010

Tarsus


En Bodegas Tarsus apuestan por sacar el máximo partido a los rasgos únicos de su viñedo, situado en el corazón de la Ribera del Duero.

Los procesos de vendimia y vinificación se realizan por parcelas bajo las directrices del enólogo, convertido en autor y responsable de la obtención de vinos de aromas profundos, alta concentración y potencial de envejecimiento.

Junto a un pequeño pinar, rodeada de viñedos, se descubre ante el mundo la luminosidad y el equilibrio de la finca, de influencia claramente francesa.

Los orígenes de Bodegas Tarsus se remontan a 1987, cuando Iñigo Moreno de Arteaga adquirió 86 hectáreas de viñedo en la Ribera del Duero. Tarsus elabora vinos buscando extraer la excelencia y lo mejor de las variedades autóctonas.

La disposición del viñedo en espaldera posibilita una adecuada evolución vegetativa de las cepas y una mejor maduración de las uvas.

La parcelación del viñedo, el control de la madurez y el equilibrio tánico, la vendimia en el momento preciso, la segunda clasificación en los diferentes tipos de roble son parte de los factores clave para conseguir vinos de expresión singular.

La Tinta del País es la variedad principal y es la que proporciona el color, aroma y cuerpo a los vinos de la Ribera del Duero. Así mismo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Garnacha Tinta y Albillo son otras de las variedades características de la D.O.

El edificio social está perfectamente preparado y decorado al estilo francés y cuenta con un amplio salón con un aforo de 15 a 35 personas, muy adecuado para visitas numerosas y todo tipo de reuniones, empresariales, familiares o simplemente de un grupo de amigos que desean pasar un buen rato en un entorno único y elegante.

Siempre que la climatología lo permite ofrecen un paseo por los viñedos a sus visitantes, durante el cual se explica, de forma amena y de fácil comprensión, cómo es el proceso de elaboración del vino visitando las infraestructuras, zona elaboración, barricas, embotellado, y botellero.
Tras las explicaciones y la visita por el viñedo y la bodega se pasa a la zona social en la que se invita a las visitas a una cata de sus vinos.

Bodegas Tarsus elabora únicamente dos vinos:

* Tarsus Reserva: 98% Tinta del País, 2% Cabernet Sauvignon
De color picota intenso. Aromas a fruta negra madura, café y especias minerales, elegante y profundo. Con notas ahumadas y tostadas. En boca tiene entrada dulzona, voluminoso y expresivo con un final amable y persistente.
Ideal con carnes rojas, caza mayor y quesos semicurados.

* Quinta de Tarsus 100% tinta del país
De color rojo intenso con bode violáceo.. Aromas a fruta roja combinados con los tostados y especiados de la barrica. Con notas florales. Es boca es un vino elegante, afrutado y tánico.
Ideal con carnea rojas, caza mayor y quesos semicurados.

jueves, 22 de julio de 2010

Il Borro

Perteneciente a la familia Ferragamo, los descendientes del zapatero de Hollywood, tanto la villa medieval como la finca llamada Il Borro han sido restauradas con esmero para ofrecer a la mayor variedad de viajeros la hospitalidad de la Toscana campestre. Se ha intentado mantener la típica vida de la zona con granjas, refugios y villas. Todas tienen instalaciones y comodidades de lujo dentro del ambiente tranquilo y rural.

Fue gracias a un día de caza en 1985 que Ferruccio Ferragamo se enamoró de Il Borro, que en aquella época pertenecía al duque Amedeo D'Aosta.

Durante años, la familia Ferragamo solía alquilar la finca toscana con todas sus villas y casas, hasta que en 1993 tuvieron la oportunidad de comprar toda la propiedad, incluido el pueblo en ruinas y la gran villa que habían sido parcialmente destruidos por una bomba en el última guerra, pero también adquirieron ese toque de magia que la rodea y que es inmediatamente evidente.
A partir de ese día y en adelante, Il Borro ha sido restaurada para recuperar el antiguo esplendor perdido en el tiempo y en donde ahora se ubican villas de lujo, casas de campo privadas y acogedores departamentos que ofrecen un alojamiento exclusivo en este rincón verde y tranquilo.

Este pedazo de paraíso finalmente se ha mantenido vivo gracias a la genialidad y a la pasión de Ferruccio Ferragamo, quien junto con su hijo Salvatore, han emprendido el enorme proyecto de resucitar y conservar el inmenso patrimonio de Il Borro.

“Il Borro es una pequeña villa construida con paciencia y sacrificio hace cientos de años, en donde cada detalle arquitectónico fue planeado meticulosamente y hoy quienes la visitan viven realmente una gran experiencia como si fuera una pintura del Renacimiento que ha vuelto a la vida”, son las palabras de Salvatore Ferragamo, quien orgullosamente dirige esta fructífera empresa.

El arte de hacer vino La finca, que se extiende sobre 700 hectáreas, en la actualidad cuenta con 40 hectáreas de esa tierra dedicada a la vid. El suelo tiene una estructura excelente, con una buena composición de arena que se denota con el cultivo de cinco variedades de vid: Merlot, Syrah, Cabernet Sauvignon, Sangiovese y Petit Verdot.

La elaboración del vino en el Il Borro se remonta a 1760 cuando la finca estaba bajo el dominio de la noble familia Medici-Tornaquinci, desde 1999, sin embargo, la familia Ferragamo, en conjunto con el enólogo Niccolo D'Afflitto han desarrollado el proceso de elaboración del vino y el día de hoy están orgullosos de abrir su bodega.

Il Borro cuenta con la bodega privada de los Ferragamo y se puede visitar y participar en catas de un vino que con el nombre de la propiedad en las etiquetas y que ya se presenta en Ferias Internacionales.

Al igual que sus zapatos, los vinos de Ferragamo sólo se consiguen en locales, restaurantes y tiendas de vinos exclusivas.
Sus tres vinos premium son:

Il Borro
Merlot 50%, Cabernet Sauvignon 35%, Syrah y Petit Verdot 15%
18 meses en barrica y 6 meses en botella.

Polissena Sangiovese 100%
12 meses en barrica y 6 meses en botella.

Pian Di Nova
Syrah 75%, Sangiovese 25%
12 meses en barrica y 6 meses en botella.

Además de vino, los bosques que han rodeado la finca desde la Edad Media han representado otro extraordinario recurso: los árboles de olivo. La finca cuenta con más de cinco mil olivos que producen todos los años un robusto y aceite de oliva extra virgen.
Vino, aceite de oliva y miel se pueden comprar durante todo el año en la tienda de la bodega de Il Borro.

¿Qué más hacer? Un poco antes de llegar a las estrechas calles de Il Borro, la carretera discurre junto a las praderas donde están los caballos sobre los que luego se pueden dar agradables paseos, y, si es muy temprano, también podrán disfrutar del despegue de un globo aerostático dispuesto a partir para que visitantes de todo el mundo divisen desde el cielo el verde paisaje de la Toscana. Además se puede hacer vuelo sin motor, alquilar bicicletas de montaña, pesca, caza, golf, clases de cocina, excursiones, además de salas para organizar congresos y reuniones.

miércoles, 14 de julio de 2010

Aroma ,sabor, sonido y tacto


Aroma ,sabor, sonido y tacto, cinco cualidades que identifican a los mejores vinos y que distinguen las mejores tierras concebidos para seducir con todos sus encantos a todos nuestros sentidos, Rioja es sin duda la región vitícola más conocida dentro y fuera de las fronteras ibéricas, y esta reputación está más que justificada ya que Rioja es sinónimo de vino.

La denominación calificada de Rioja se reparte entre la comunidad autónoma de La Rioja y las comunidades vecinas del País Vasco y Navarra. En la Rioja vinícola, la viña se extiende sobre una superficie de más de 48 mil hectáreas.

Dividida a efectos vitivinícolas en tres subzonas, Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa, cada de una de ellas tiene sus peculiaridades y personalidad propia de las distintas composiciones y orígenes de los suelos y los subsuelos, así como de las diferencias climáticas.

Lo que hace únicos a los vinos de Rioja es el sistema de envejecimiento, cualidad exclusiva de los grandes vinos. La ley española ha definido criterios precisos para todos los tipos de vino, pero estas reglas son todavía más estrictas para la denominación calificada Rioja.

A través de un adecuado proceso de crianza, en el que la madera de roble juega un papel decisivo, el vino de Rioja experimenta una evolución favorable que exalta sus virtudes y le confiere nuevas características aromáticas y de sabor. La crianza de los vinos de Rioja se realiza en barricas de roble de 225 litros, donde el vino experimenta un lento proceso evolutivo de microoxigenación y estabilización, al tiempo que adquiere aromas y sabores transmitidos por los taninos de la madera. Es la técnica tradicional de crianza de los grandes vinos, un proceso natural y más costoso que las modernas propuestas de una enología más "industrial". La crianza se completa después en botella, donde el vino sigue evolucionando en un ambiente reductor hasta alcanzar su plenitud. Grandes vinos de añadas históricas duermen embotellados durante décadas en las bodegas riojanas hasta convertirse en auténticas joyas enológicas.

El paso del tiempo y la experiencia de viticultores y elaboradores han permitido realizar una selección natural de aquellas variedades de uva que demostraban mejores cualidades de adaptación a la climatología y suelos riojanos y que, al mismo tiempo, eran capaces de proporcionar vinos de las más altas calidades con personalidad diferenciada. Fruto de este proceso histórico son las siete variedades de uva actualmente autorizadas por el Reglamento de la Denominación de Origen Calificada Rioja:

- Tintas:Tempranillo, Garnacha, Mazuelo y Graciano

- Blancas: Viura, Malvasia de Rioja, Garnacha blanca

Según el proceso de envejecimiento seguido, en el vino de Rioja se establecen cuatro categorías, diferenciadas mediante los cuatro tipos de contraetiquetas que el Consejo Regulador otorga a aquellos vinos que han superado sus controles de calidad y tipicidad:

* Vino Joven: Vinos en su primer o segundo año, que conservan sus características primarias de frescor y afrutado.

* Vino de Crianza: Vinos como mínimo en su tercer año que han pasado un año como mínimo en barrica y algunos meses en botella. En vinos blancos el período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses.

* Vino de Reserva: Vinos seleccionados de cada añada, que por sus buenas características han envejecido durante tres años, de los cuales uno como mínimo será de crianza en barrica. El resto del periodo se completa en botella. En vinos blancos el período de envejecimiento es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica.

* Vino de Gran Reserva: Vinos seleccionados de añadas excepcionales, que han permanecido como mínimo dos años en barrica y tres en botella. En vinos blancos el período de envejecimiento es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica.

En la zona se pueden realizar varias actividades, pues es rica en arte y culturas diferentes. Desde los celtíberos hasta la civilización cristiana pasando por los visigodos, los romanos, los árabes... Rioja huele y sabe a mezcla, está ricamente condimentada con ricas tradiciones .

Entorno con profundos aromas a vid a tierra y a siglos de historia y tradición, colores de vino y campo en perfecta simbiosis con profusión de tonalidades.